El Drama Tras el Éxito Olímpico

El piragüismo en España es conocido por su feroz competitividad y, desde los Juegos Olímpicos de París 2024, ha superado a la vela en el número total de medallas, aunque no en oros. Entre nuestros destacados representantes se encuentra Rodrigo Germade, miembro del exitoso K4 500, quien se colgó un bronce en París, sumando a su prestigio tras la plata ganada en Tokio.

Un Retorno Doloroso

Sin embargo, la alegría de la medalla se ha visto ensombrecida por la ansiedad y la depresión que ha experimentado tras los Juegos. Germade ha abierto su corazón en una entrevista con 'El Faro de Vigo', donde revela el impacto emocional que le ha dejado su propia exclusión del equipo nacional este año.

Desprecio Injustificado

A pesar de haber logrado una medalla olímpica, Rodrigo no fue seleccionado para el equipo estrella de piragüismo, lo que considera una injusticia. "Siento que me han deshecho como si fuera una bolsa de basura", comenta con desánimo. Germade ha referido que incluso su amigo, el presidente de la Federación, no ha tenido la cortesía de dirigirse a él en estos momentos difíciles.

Problemas en la Preparación

La incertidumbre en la federación, acentuada por recientes elecciones, hizo que Germade entrenara poco antes del selectivo del pasado fin de semana, donde esperaba reelegirse. En la competición, terminó cuarto en su semifinal, lo que lo relegó a la Final B, quedándose así sin la oportunidad de defender su plaza en el K4 500. "Me faltaron solo ocho décimas para clasificarme para la final. Estaba preparado para competir, pero entrenar solo tres meses y medio me ha pasado factura", reflexiona.

Un Futuro Incierto

Rodrigo Germade se enfrenta ahora a un futuro incierto, con la esperanza de volver a encontrar su lugar en el equipo y afrontar sus problemas de ansiedad. Su testimonio resuena como un llamado de alerta sobre las presiones a las que se enfrentan los atletas dentro de un entorno competitivo implacable.