Ferrari inició la temporada 2025 de la Fórmula 1 de manera decepcionante, generando muchas expectativas pero no cumpliendo con los resultados esperados. La escudería italiana cuenta con una alineación que fácilmente podría considerarse letal, con Charles Leclerc y el legendario Lewis Hamilton. Sin embargo, en el Gran Premio de Japón, los resultados fueron nuevamente frustrantes: Leclerc finalizó cuarto y Hamilton séptimo, muy lejos de la victoria lograda por Max Verstappen, seguido de los pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri.

Hamilton, tras la carrera en Suzuka, hizo unas revelaciones que encendieron la polémica dentro del equipo. “Realmente espero que en la próxima carrera veamos algunos cambios positivos. Durante las tres primeras carreras ha habido un pequeño déficit entre ambos lados del garaje en un elemento del coche”, dijo en conferencia de prensa. Este comentario ha despertado la curiosidad de los medios especializados, quienes comenzaron a especular sobre las diferencias entre los autos de ambos pilotos.

El siete veces campeón del mundo explicó: “Algo no está rindiendo bien en mi auto. Me alegra saber que hay un problema que se puede resolver. Con lo que tengo, ese fue el mejor resultado posible. Espero que, cuando llegue el nuevo componente, ese problema desaparezca y se maneje igual en todos los coches”. Esta declaración plantea interrogantes sobre la posible discrepancia en las especificaciones entre ambos monoplazas.

El periodista Jon Noble destacó que el estilo de trabajo de Hamilton, forjado en Mercedes, contrasta con el tiempo de adaptación que está experimentando en Ferrari. Noble advirtió que no se debe asumir que Leclerc tiene componentes superiores simplemente porque su rendimiento ha sido mejor. También subrayó que la diferencia puede estar en la configuración y puesta a punto de cada auto, con Hamilton prefiriendo ajustar su vehículo a su estilo personal, algo que no se había evidenciado en el equipo anteriormente.

En este contexto, Hamilton mencionó: “Simplemente, vamos a configurar el coche un poco diferente este fin de semana. Todavía tengo que observar cómo funciona el equipo”. Esta referencia a la configuración personalizada añade un matiz importante, ya que cada piloto tiene su propia manera de correr y que podría influir en los resultados.

Curiosamente, a pesar de la sensación de que el auto de Leclerc está rindiendo a un nivel superior, el propio piloto monegasco ha expresado su descontento con la nueva versión del Ferrari. “El feeling ha mejorado, pero no me hace sonreír”, comentó después del GP de Japón. Además, reconoció el dolor que siente al no poder aprovechar al máximo el potencial del coche: “Cuando estás tan cerca de McLaren y Red Bull, pero aún así un par de décimas por detrás... duele.”

La situación en Ferrari se vuelve cada vez más compleja, con la presión sobre el equipo y los pilotos aumentando tras cada carrera. La próxima cita será crucial para ambos, ya que no solo tendrán que luchar contra sus rivales en pista, sino también lidiar con las expectativas dentro de su propio equipo. ¿Podrán Hamilton y Leclerc superar estas diferencias y hacer que Ferrari vuelva a la senda del triunfo?