Con la llegada del fin de año, las fiestas clandestinas, conocidas como raves no autorizadas, han comenzado a proliferar en la provincia de Zaragoza. Estos eventos masivos, que suelen ser organizados a través de redes sociales, tienden a instalarse en áreas rurales alejadas de la vigilancia policial. Para contrarrestar esta tendencia, la Guardia Civil ha implementado un dispositivo especial desde este fin de semana, con el objetivo de disuadir la celebración de estas reuniones ilegales.

La preocupación por la seguridad y el orden público ha llevado a las autoridades a intensificar la vigilancia en zonas rurales donde, en años anteriores, habían proliferado estas raves. Además, se esperan sanciones severas para quienes intenten organizar o participar en estos eventos no autorizados. En un contexto donde el ocio nocturno también enfrenta restricciones debido a la pandemia, estos encuentros clandestinos están ganando atención, generando un ambiente de incertidumbre y potenciales peligros.

La Guardia Civil también ha instado a la población a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con estas fiestas no autorizadas. No se trata solo de una cuestión de legalidad, sino también de seguridad, ya que estos eventos pueden atraer comportamientos peligrosos y un aumento en el riesgo de accidentes. La estrategia de la Guardia Civil busca garantizar un fin de año seguro para todos los zaragozanos.