Este 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha crucial para resaltar la necesidad urgente de priorizar esta enfermedad en la agenda política y social. En España, aproximadamente 900.000 familias se ven afectadas por esta patología, y esta cifra podría duplicarse en dos décadas si no se implementan soluciones efectivas para ralentizar su avance.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alzheimer es una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel global, afectando a 1 de cada 10 personas mayores de 65 años y a un sorprendente 33% de aquellos que superan los 85 años. Cada año, los costes asociados al tratamiento de un paciente rondan los 35.000 euros, siendo un 87% de esta carga económica asumido por las familias, quienes también se ocupan del cuidado, estimado en alrededor de 70 horas semanales.

Además, impactantes estadísticas revelan que dos de cada tres españoles conoce a alguien que padece Alzheimer, y el 27% de estos casos involucra a un familiar directo. Esta enfermedad se posiciona como una de las preocupaciones más grandes en salud pública, solo superada por el cáncer, especialmente entre la población mayor.

La creciente esperanza de vida está vinculada directamente al aumento de casos de Alzheimer, y lamentablemente, no se cuenta con tratamientos que detengan su progresión. Estamos ante una pandemia silenciosa que, sin un cambio de rumbo en la investigación y la atención, podría convertirse en una crisis humanitaria y de salud pública insostenible.

Conscientes de esta realidad, la Fundación Pasqual Maragall ha lanzado la campaña "La investigación en Alzheimer tiene nombre y apellido". Esta iniciativa busca sensibilizar a la población sobre la pérdida de identidad que sufren quienes combaten esta enfermedad. Los investigadores de la fundación trabajan incansablemente para encontrar respuestas y tratamientos que eviten que las personas continúen perdiendo su esencia y personalidad.

El apoyo de la comunidad es fundamental. ¡Es hora de unir fuerzas y actuar! La ciencia es nuestra mejor aliada en la lucha contra el Alzheimer, y juntos podemos construir un futuro libre de esta devastadora enfermedad. No dejemos que un diagnóstico acabe con la vida de quienes amamos.