Valdebebas se ha consolidado como una auténtica fábrica de talento en el fútbol español, generando no solo estrellas en el campo, sino también una impresionante fuente de ingresos para el Real Madrid. Cada verano, la cantera del club aporta pingües beneficios, sumando un total de 445 millones de euros en los últimos 20 años gracias a la venta de jugadores formados en sus instalaciones.

Uno de los pilares más destacados de esta exitosa estrategia ha sido Álvaro Morata. Después de ser vendido a la Juventus, regresa para ser una pieza clave en la temporada 2016-2017, donde contribuyó al doblete Liga-Champions bajo la dirección de Zidane. Solo su salida ha generado 80 millones de euros para el club.

La Fábrica de Valdebebas se convierte en un salvavidas en tiempos de crisis, tanto deportivas como económicas. En 2020, en medio de las dificultades por la pandemia, el club logró recaudar 93 millones de euros mediante la venta de varios canteranos. Destacan la venta de Achraf Hakimi al Inter de Milán por 40 millones y la de Sergio Reguilón al Tottenham, que también reportó 30 millones.

A largo plazo, la cantera se ha demostrado capaz de autofinanciarse. En la última temporada, el club invirtió 36,4 millones de euros en el funcionamiento de la cantera, mientras que ingresó 16 millones por los traspasos de jugadores como Arribas, Blanco y Dotor. Además, en el verano pasado, las ventas de Rafa Marín, Nico Paz y otros generaron otros 24,5 millones.

Una estrategia inteligente del club ha sido asegurarse el 50% de los derechos de jóvenes talentos como Nico Paz, Mario Gila y Miguel Gutiérrez. Estos jugadores han visto revalorizarse su precio en el mercado, lo que significa que el Real Madrid todavía puede beneficiarse considerablemente de futuras transferencias.

La cantera es realmente la fuente de oro y diamantes del club, y su visión de futuro podría convertir a estos jóvenes en los próximos grandes nombres del fútbol mundial.