La defensa del investigado en el brutal asesinato de Judith Muñoz González ha solicitado un contrainforme sobre los datos de geolocalización de los teléfonos implicados en el caso. Judith, de 37 años y vecina de Vigo, fue hallada muerta en un polígono de Porriño, en un trágico suceso que ha conmovido a toda la comunidad.

La víctima desapareció la madrugada del 19 de noviembre de 2023, después de enviar un mensaje a un amigo en el que se quejaba de un cliente que la había llevado a un lugar alejado para evitar pagarle. Fue un mensaje enviado a las 04:12 horas, pero más tarde, el rastro de su teléfono se cortó y su cuerpo fue encontrado cinco días después, con señales de asfixia evidentes.

La policía detuvo a Casimiro F., de 53 años, quien era un cliente habitual de Judith y estaba en libertad condicional en el momento del crimen. Según las investigaciones, ambos se encontraron esa noche para mantener relaciones sexuales, pero surgió una discusión que, supuestamente, terminó en el homicidio de Judith.

En su defensa, Casimiro ha reconocido haber estado con Judith, pero sostiene que no estuvo presente en el momento del crimen, ya que contradice los registros de geolocalización. Su defensa argumenta que el análisis del posicionamiento de los teléfonos móviles podría demostrar que se encontraba en un lugar diferente en el tiempo en que ocurrieron los hechos.

Además, se está solicitando información sobre el clima en la zona durante los días previos al hallazgo del cuerpo, ya que según los forenses, este se encontraba notablemente limpio y seco, lo que podría indicar que no estuvo expuesto a las inclemencias del tiempo por un período prolongado.

Pese a las afirmaciones de la defensa, las pruebas en contra de Casimiro son contundentes. Se encontró ADN en el paño que la víctima tenía en la boca, que incluye restos de semen que podrían relacionarlo directamente con el crimen. La investigación también ha revelado que el teléfono de Casimiro contenía una gran cantidad de contenido pornográfico, aunque no relacionado con Judith, lo que genera más preguntas sobre su comportamiento en la noche del asesinato.

El informe de autopsia confirmó que Judith luchó por su vida, presentando lesiones y hematomas que indican un forcejeo. La causa de la muerte fue certificada como asfixia mecánica, provocada tanto por la constricción del cuello como por el paño en su boca, que le impidió respirar. La fecha aproximada de su muerte se sitúa entre el 19 y el 21 de noviembre, con el cuerpo encontrado el 24 de noviembre.

Este caso ha sacudido a la sociedad, generando debates sobre la violencia de género y la seguridad en las calles. A medida que avanza la investigación, la atención se centra en cómo se desarrollarán los próximos pasos judiciales y si Casimiro F. podrá demostrar su inocencia mediante las pruebas que está intentando presentar. Este crimen pone de relieve las trágicas realidades de muchas mujeres que enfrentan situaciones similares, y la necesidad urgente de tomar medidas efectivas para protegerlas.