La conmovedora memoria de Lorenzo Sanz a través de su hijo Paco: "Entró caminando y le mandé un mensaje que nunca leyó"
2024-11-04
Autor: Carmen
Paco Sanz, nacido en Madrid el 29 de noviembre de 1972, se mostró sorprendido al recibir nuestra llamada para realizar una entrevista: "Si yo estoy muy distante del fútbol". Sin embargo, no le faltan anécdotas sobre su etapa como jugador, donde quizás su famoso apellido le pesó más de lo que debió. Se emociona al recordar a su padre, quien fue presidente del Real Madrid de 1995 a 2000 y que falleció prematuramente a causa del Covid. Lorenzo Sanz no solo fue un apasionado madridista, sino que también inculcó ese amor por el club en sus hijos, Paco y Fernando, quienes vivieron el fútbol de una forma intensa y emocional.
El legado de Lorenzo en el fútbol sigue vivo. Paco menciona: "Desde pequeño, mi padre nos transmitió esa pasión. Era un verdadero dependiente del deporte". Según él, su padre estaría orgulloso de sus logros, pero también le enseñó a manejar la presión y la competencia: "Si no ibas a soportar la presión, mejor dedícate a otra cosa. Esto es alto riesgo".
El amor por el Madrid fue una constante en su vida. Sanz dedicaba horas a seguir los resultados de la cantera y se pasaba por la Ciudad Deportiva a diario. "Era un poco obsesivo", dice Paco, lo cual refleja el compromiso que Lorenzo tenía con el club.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando el Real Madrid ganó su primera liga tras su presidencia. Paco recuerda haberle dado un abrazo y decirle que lo quería, y Lorenzo respondió: "Con el 'Te quiero' de mi hijo". Era un hombre familiar que siempre valoró los momentos íntimos por encima de lo demás.
La muerte de Lorenzo fue un golpe devastador para Paco, quien recuerda que ingresó al día siguiente de su fallecimiento. "Entró caminando por su propio pie y nunca volvió a salir. Le mandé un mensaje que nunca leyó, pero para mí es como si lo hubiera leído". Este evento fue un recordatorio del impacto que el Covid tuvo no solo en su padre, sino en muchos otros, ya que Paco también tuvo una experiencia cercana con la enfermedad.
En 2021, la vida de Paco cambió drásticamente tras un diagnóstico de cáncer que requirió un arduo tratamiento. "Era muy agresivo, pero luché y lo superé", dice con orgullo. Este proceso no solo lo llevó a valorar más la vida, sino que también lo hizo consciente de la importancia de la detección temprana.
La presión y el estrés en el fútbol moderno han llevado a una transformación en la mentalidad de muchos jugadores. Paco reflexiona sobre ello: "El fútbol ha pasado de ser una pasión a un negocio. Antes había un sentido de orgullo y amor por el juego, pero ahora es todo sobre hacer caja". Esta transformación le duele un poco, ya que siente que se ha perdido ese espíritu que una vez reinó en el deporte.
A pesar de sus desafíos, Paco no ha perdido la fe en el fútbol. Él sostiene que el amor por el juego y por el Real Madrid sigue vivo en su corazón, y espera que su legado y su pasión perduren en generaciones futuras. Su padre dejó una huella indeleble, no solo en el club, sino en todos quienes lo conocieron.