La ciberseguridad israelí se traslada a Barcelona: un nuevo epicentro tecnológico en Europa
2024-12-29
Autor: María
Barcelona está a punto de convertirse en el nuevo 22@ de Tel Aviv. Recientemente, un número creciente de hackers israelíes se ha afincado en esta vibrante ciudad, reconocida en el sector como la "capital europea de la industria del ciberataque". Entre los recién llegados hay especialistas que se enfocan en el desarrollo de software de espionaje para smartphones.
Entre las compañías que se están estableciendo en la ciudad se encuentra Defense Prime, compuesta por aproximadamente sesenta ex miembros de la controvertida NSO, la desarrolladora del infame software Pegasus. Este software ha sido usado en España para espiar a políticos y activistas, lo que ha generado preocupación. El periodista israelí Omer Benjakob, quien destapó la situación en Haaretz, afirma: "Son personas con buenas intenciones, pero la situación es potencialmente peligrosa".
La mayoría de estos hackers provienen de la unidad de élite 8200 del ejército israelí, considerada la cantera de la ciberseguridad en Israel. Cada vez más, los hackers consideran que no pueden trabajar con seguridad desde su país por la inestabilidad política y el conflicto en curso, optando por Barcelona, que ofrece un marco legal más atractivo para llevar a cabo sus negocios y exportar software a otros países europeos.
Benjakob advierte que, aunque la llegada de estas empresas podría beneficiar la ciberseguridad en España, también plantea riesgos significativos. La fama de Pegasus, el software que ha sido utilizado para espiar a más de mil personas en más de cincuenta países, sigue pesando. Este software fue vendido a gobiernos autoritarios, lo que suscitó un debate en torno a los derechos humanos y la seguridad tecnológica en Europa, poniendo de manifiesto el dilema de la ciberseguridad.
Por afinidad cultural y un ecosistema tecnológico vibrante, los hackers israelíes prefieren Barcelona. La sólida industria de ciberseguridad de España, con empresas como Variston, también juega un papel clave en este movimiento. Esto ha llevado a muchos a preguntarse si esta tendencia se trata de una fuga de cerebros. La mayoría de estos hackers no solo han dejado su país, sino que también deben considerar su relación con el Ministerio de Defensa de Israel al hacer negocios en el extranjero.
A medida que la industria de ciberseguridad sigue evolucionando, la detección y producción de vulnerabilidades se han convertido en un negocio lucrativo. Gigantes tecnológicos como Google y Apple invierten cantidades exorbitantes para asegurar sus sistemas operativos, lo que ha creado una nueva necesidad en el mercado europeo.
España ha superado recientemente a Italia como líder cibernético en Europa. Sin embargo, la búsqueda de vulnerabilidades no está exenta de sus complejidades, especialmente debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos a empresas como NSO. La reciente fundación de Epsilon en España, dedicada al desarrollo de vulnerabilidades, indica el avance del sector. Sus fundadores, algunos de los cuales tienen antecedentes en empresas de espionaje, están buscando ofrecer un producto único que atraiga a clientes globales.
La llegada de hackers y empresarios israelíes también ha incentivado la mudanza de familias enteras a Barcelona. A pesar de las estrictas regulaciones del mercado en Israel, muchos se sienten atraídos por las oportunidades en Europa, donde las leyes permiten aún exportar a países como Estados Unidos, Canadá y Australia. Tras la vuelta de Donald Trump y su política de desregulación, se ha reorientado el foco hacia el mercado estadounidense, reavivando la dinámica en la industria de ciberseguridad.
Israel, un país pequeño y constantemente amenazado, ha comprendido que invertir en tecnología e inteligencia es fundamental. A pesar de estos retos, se observa un crecimiento exponencial en la industria, centrado en la ciberseguridad.
"Hay personas con habilidades excepcionales capaces de operar de manera ilegítima", dice Benjakob, quien agrega que el avance de la inteligencia artificial podría estar superando los controles actuales. Este fenómeno subraya la necesidad urgente de vigilancia y regulación en el ámbito de la ciberseguridad en Europa, donde el futuro de la tecnología se entrelaza cada vez más con los derechos humanos y la seguridad nacional.