País

La Catedral de León rinde homenaje a su querido archivero Manuel Pérez Recio

2025-01-18

Autor: David

Este sábado, la Catedral de León se vistió de gala para despedir con un emotivo funeral a Manuel Pérez Recio, un hombre que dedicó su vida a la preservación del invaluable patrimonio de este icónico templo. Con 85 años a sus espaldas, Don Manuel falleció el pasado viernes y dejó un legado imborrable en la historia de la catedral.

El acto fue presidido por el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, quien recordó su inquebrantable compromiso con la Iglesia y la cultura. Durante la ceremonia, los restos mortales de Don Manuel fueron llevados a hombros por sus colegas, en un ambiente de profunda reverencia y respeto, mientras familiares y amigos se congregaban frente al altar para rendir sus últimos respetos.

Luis Ángel de las Heras destacó la dedicación de Don Manuel a sus labores, manteniéndose activo hasta el último día de su vida y preparando la acogida de peregrinos en este año jubilar, una tradición que había mantenido desde 1974. "La muerte siempre nos deja una herida", reflexionó el obispo, subrayando la triste realidad de su inesperada partida.

Vecinos de León y miembros de la comunidad religiosa recordaron a Manuel como un ferviente defensor del arte y la cultura, que trabajó incansablemente para cuidar las obras maestras que adornan la Catedral. Su fervor por la literatura y la historia se evidenció en la extensa biblioteca que dejó atrás, ahora huérfana, que contenía valiosos libros y documentos que reflejan la rica herencia cultural de la región.

Nacido el 10 de julio de 1939 en el pequeño pueblo de Villabraz, Don Manuel forjó un vínculo estrecho con la Iglesia desde una edad temprana. Su generosidad, amor por el conocimiento y entrega a su misión espiritual han dejado una huella indeleble en la comunidad.

Los funerales de Don Manuel no solo marcan el final de una era, sino que también se destaca la importancia de preservar el patrimonio y la cultura que él tanto amó. Su legado perdurará entre aquellos que aman la historia y la espiritualidad de la Catedral de León, un lugar que ahora, sin su presencia, comienza un nuevo capítulo en su rica trayectoria.