¡La caída estrepitosa de Canoo! Prometían revolucionar el mercado de coches eléctricos, pero ahora enfrentan la bancarrota
2025-01-22
Autor: Antonio
En 2017, Canoo, que en aquel entonces era conocida como Evelozcity, surgía como un héroe del sector automotriz prometiendo revolucionar el mercado de los coches eléctricos. Sin embargo, para principios de 2025, se encuentra al borde de la bancarrota. Este es otro ejemplo del arduo y a menudo fallido desafío de lanzar un automóvil al mercado y mantenerse a flote.
La situación actual de Canoo es crítica. La empresa ha solicitado protección por bancarrota en Estados Unidos, un paso que se había anticipado desde noviembre, cuando su plantilla se redujo a tan solo 30 empleados.
En un comunicado, Canoo reconoció las dificultades que enfrentaron: "A pesar de nuestra capacidad de fabricación en EE. UU. y de haber cumplido contratos con prestigiosas organizaciones como la NASA y el Servicio Postal de EE. UU., no hemos logrado asegurar el respaldo financiero necesario." Los intentos de la compañía por captar la atención de inversores internacionales resultaron infructuosos, obligando a la junta directiva a la dura decisión de buscar la insolvencia.
Canoo se hizo famosa por su idea innovadora: vehículos eléctricos altamente adaptables. Presentaron su plataforma 'Skateboard', diseñada para soportar diferentes tipos de vehículos. En 2019, mostraron un monovolumen futurista, y en 2021, un prototipo de camioneta. Esta visión llevó a la empresa a ser valorada en 3.550 millones de dólares, atrayendo la atención de gigantes como Hyundai y Kia, quienes incluso decidieron invertir.
Sin embargo, las promesas se volvieron humo. A pesar del talento reunido —con ingenieros que habían trabajado en Faraday Future y BMW—, Canoo ha entregado solo unas pocas unidades, lejos de las 10,000 prometidas para 2023. Además, en su búsqueda por cumplir objetivos, los empleados llegaron a probar vehículos para Walmart sin contar con las medidas de seguridad pertinentes, lo que resalta la presión interna enfrentada.
El lanzamiento de un nuevo coche implica costos astronómicos. Según el experto Guillermo García Alfonsín, el lanzamiento de un vehículo nuevo puede costar a un fabricante establecido alrededor de 900 millones de euros. Esto se multiplica notablemente si se considera la inversión necesaria para construcción de fábricas, líneas de montaje y redes de distribución. En sus siete años de existencia, Canoo ha comprometido esa cifra sin obtener un producto comercializable.
Las chances de sobrevida de Canoo disminuyen conforme pasa el tiempo y la falta de apoyo inversionista se vuelve evidente. Con el mercado de vehículos eléctricos en un entorno complicado, donde promesas de reducción en subsidios gubernamentales amenazan el crecimiento del sector, Canoo no parece estar en posición de ser el próximo gran innovador del automóvil eléctrico.
Tras el fracaso de otras startups como Fisker, el futuro de Canoo ya se vislumbraba oscuro, y ahora parece clarísimo que el reloj ha dado sus últimos segundos para la compañía. Las dificultades para startups de coches eléctricos se han intensificado, especialmente tras el ascenso de Donald Trump, cuyo mandato ha traído consigo un clima político y económico adverso para el sector. ¿Será este el final de un sueño fallido o simplemente el comienzo de una nueva era en la industria automotriz? Solo el tiempo lo dirá.