La abuela de los niños desaparecidos en Torrent: "Mi hijo se siente culpable, no habla"
2024-11-05
Autor: Carmen
La reciente DANA ha dejado un devastador saldo de más de 200 vidas perdidas en nuestro país, y aunque los equipos de emergencias trabajan sin descanso, todavía hay cientos de personas desaparecidas. La desesperación crece entre los que esperan noticias de sus seres queridos, anhelando un milagro que les revele que aún están con vida.
Entre los casos más desgarradores se encuentran Izan y Rubén, dos niños de solo 3 y 5 años que desaparecieron la noche en que comenzaron las intensas lluvias en Torrent. Sus vidas cambiaron para siempre cuando, mientras estaban en casa con su padre, la furia del agua arrasó con su hogar. Afortunadamente, su padre logró aferrarse a una rama, pero los pequeños fueron tragados por la corriente y desde entonces su paradero es un misterio.
En el programa 'Y ahora Sonsoles', tuvimos la oportunidad de hablar con Antonia, la abuela de Izan y Rubén. Ella ha estado lidiando con un profundo dolor, pero se siente obligada a mantenerse fuerte por sus nietos. "He estado derrumbada durante cinco días, pero ahora tengo que estar entera", confesó en una emotiva entrevista.
Antonia recordó con tristeza la última vez que vio a los niños, que se habían ido con su padre porque se preveía una fuerte lluvia. "Se siente culpable por haberles recogido de mi casa, no habla", compartió angustiada, reflejando la carga emocional que su hijo lleva consigo.
La situación ha llevado a muchos vecinos de Valencia, al igual que a Antonia, a denunciar la falta de apoyo institucional en momentos de crisis. Si bien hay una notable movilización de voluntarios que ayudan a buscar a los desaparecidos, la desilusión con el gobierno crece cada día que pasa sin respuestas.
En este trágico contexto, la comunidad se une en la búsqueda de Izan y Rubén, reafirmando la importancia de la solidaridad y la esperanza en medio de la adversidad. La historia de estos niños nos recuerda lo frágil que es la vida y cómo un instante puede cambiarlo todo. La búsqueda continúa, mientras la esperanza de encontrarlos con vida no se apaga.