¿Quién podría imaginar que el joven prodigio del fútbol, Kylian Mbappé, ¡el fichaje estrella del Real Madrid!, estaría sumido en un mar de dudas y controversias tan solo unos meses después de su llegada al club? Desde su espectacular presentación en el Santiago Bernabéu, donde compartió su sueño de jugar con los galácticos, hasta la situación actual el 8 de noviembre, donde su sonrisa brilla por su ausencia, la trayectoria de Mbappé ha tomado giros inesperados.

Mbappé llegó a Madrid con la intención de reparar viejas heridas y demostrar que su elección de unirse al PSG hace dos años no fue un error. Sin embargo, las cosas no han salido como él esperaba. "He visto todos los partidos del equipo", dijo, y a pesar de su intención de adaptarse a las tácticas de Ancelotti, parece que la conexión con sus compañeros, especialmente con Vinicius, aún no ha florecido. La inclusión de Mbappé como delantero centro ha cambiado la dinámica en el ataque, pero las estadísticas hablan por sí solas: 8 goles y 2 asistencias en 15 partidos, pero el juego no refleja su potencial habitual.

Un aspecto preocupante es su disminuida aportación defensiva. Según las estadísticas, Mbappé es uno de los delanteros de las cinco grandes ligas con menos intervenciones defensivas. La presión alta que caracteriza al Madrid parece desvanecerse cuando él está en el campo. En el pasado Clásico, corrió menos de 8 kilómetros, el total más bajo del equipo, lo que ha levantado dudas sobre su compromiso en el campo.

A esto se suma el conflicto legal que ha surgido de su relación con el PSG. Mbappé ha reclamado 55 millones de euros por concepto de un contrato que el club se niega a pagar, tras una decisión favorable de la Liga francesa. Este enfrentamiento ha dado lugar a un proceso judicial que parece interminable, colocándolo en una posición nada cómoda.

Además, su situación con la selección francesa se ha vuelto peligrosa. Críticas constantes a su liderazgo dentro del equipo y su decisión de no unirse a la última convocatoria por motivos físicos lo han puesto bajo el escrutinio de los medios y aficionados. En su ausencia, la presión se intensifica, especialmente cuando las ausencias se interpretan como falta de compromiso. El último golpe llegó cuando fue excluido de la lista para las próximas competiciones de la Nations League, dejando a muchos preguntándose si su carrera internacional está en peligro.

La atmósfera en torno a Mbappé es tensa. Desde el cariño de la afición hasta la atención mediática que atrae, ha pasado de ser un ídolo a cuestionar su lugar en el fútbol europeo. Su camino está lleno de incertidumbre, y muchos se preguntan si podrá rectificar el rumbo de su carrera antes de que sea demasiado tarde. ¿Estamos viendo el ocaso del joven prodigio o solo un bache en su brillante trayectoria? La respuesta sigue en el aire, mientras los aficionados del fútbol continúan esperando una señal de su regreso a la grandeza.