El final del año está siendo especialmente complicado para KTM, que acaba de declararse en quiebra, embarcándose en un proceso de reestructuración que ha dejado a 750 empleados sin trabajo y sin la certeza de recibir sus salarios de noviembre. La situación es tan grave que la Cámara de Trabajo de Alta Austria ha declarado que la empresa no está en condiciones de hacer las transferencias prometidas, llevando a que los salarios se abonen a través del fondo de compensación de insolvencia.

En medio de esta crisis, el director de KTM, Pit Beirer, resalta que la marca debe ser 'creativa y abierta a nuevas conversaciones' para recuperarse. A pesar de los desafíos económicos, Beirer asegura que el equipo de MotoGP no se verá afectado y que la competitividad se mantendrá. Pedro Acosta, uno de sus pilotos, ha viajado a la planta de Mattighofen y ha regresado con la tranquilidad de que KTM competirá en la próxima temporada.

Pero la esperanza podría venir de un lugar inesperado: Lewis Hamilton, el icónico piloto de Fórmula 1. Se ha lanzado información sobre su interés en involucrarse en el mundo de MotoGP y potencialmente tener su propio equipo. Pit Beirer menciona que hay 'conversaciones muy interesantes' en marcha con Hamilton, lo que ha avivado el interés de otros inversores en la marca.

"No es un secreto que Hamilton quiere entrar en el mundo de las motos y nuestra conversación es un paso adelante muy positivo para KTM", añade Beirer. El interés de Hamilton trae consigo la posibilidad de nuevos patrocinadores y recursos que podrían quitar a KTM de su situación precaria.

Con todos estos movimientos en juego, KTM espera revelar 'noticias interesantes' antes de que comience la próxima temporada. El futuro de la marca dependerá no solo de su capacidad para solventar su crisis financiera, sino de su habilidad para atraer tanto pilotos como patrocinadores dispuestos a respaldar un proyecto que podría cambiar el curso de la historia en MotoGP. Así que, ¡atención a la próxima temporada porque podría ser un gran espectáculo!