La influencia de la princesa Diana en la moda actual

La influencia de la princesa Diana continúa resonando en el mundo de la moda más de dos décadas después de su trágica partida. Su estilo, que combinaba elegancia y audacia, sigue cautivando tanto a admiradores de antaño como a jóvenes que la conocen a través de documentales y fotografías. Recientemente, en un evento de gran renombre, una de sus joyas más emblemáticas volvió a brillar en una alfombra roja.

Una joya histórica en manos modernas

El 2 de noviembre, durante la gala del LACMA Art + Film en Los Ángeles, Kim Kardashian hizo una aparición estelar al llevar el colgante cruz Attallah, una pieza que Diana lució en numerosas ocasiones y que ha pasado a ser considerada legendaria desde su debut en 1987.

Kardashian, conocida por su innata habilidad para la moda, adquirió esta joya histórica en una subasta de Sotheby's este año, pagando casi 197,453 dólares por un fragmento de historia que pertenece a la realeza. La elección de llevar este colgante no fue accidental; Diana lo usó por primera vez en un evento benéfico en Londres, donde lo combinó con un vestido de terciopelo morado de su diseñadora favorita, Catherine Walker. Con su impresionante diseño que incluye 5.25 quilates de diamantes enmarcando amatistas de corte cuadrado, se trata de un accesorio que no pasa desapercibido.

Sin embargo, Kardashian modificó la pieza para adaptarla a su estilo personal. En lugar de la larga cadena de perlas que Diana eligió, Kim optó por un choker de perlas más corto, añadiendo otra cadena con perlas debajo. Esta decisión aportó un giro fresco y audaz a un símbolo de la elegancia clásica, permitiéndole destacar aún más su escote con un vestido blanco de Gucci, una elección que, al igual que Diana en su tiempo, capturó todas las miradas.

Un look impactante y contemporáneo

La empresaria de 44 años complementó su look con una sofisticada capa crema y un maquillaje que, aunque sencillo, destacaba por su potencia: ojos ahumados y labios nude, lo que permitió que toda la atención se dirigiera al colgante histórico.

La gala del LACMA, que en esta ocasión homenajeó a la artista Simone Leigh y al director Baz Luhrmann, congregó a un sinfín de personalidades del cine, la moda y el arte. Junto a Kardashian, se hicieron notar otras celebridades como Blake Lively, Javier Bardem, Anna Wintour y Andrew Garfield, quienes también iluminaron la velada con su presencia.

Un legado reinterpretado

Kim Kardashian no solo rindió homenaje a Lady Di, sino que también demostró que el legado de la Princesa de Gales puede ser reinterpretado, mostrando que la moda es un ciclo interminable de reinvención y respeto por la historia. Sin duda, el colgante Attallah volvió a demostrar que es más que una joya; es un símbolo de empoderamiento y elegancia que nunca pasará de moda. ¿Quién será el próximo en llevar la herencia de la princesa Diana a la luz? ¡La historia sigue viva a través de la moda!