Kamala Harris, la candidata demócrata a la vicepresidencia, visitó la frontera sur de EE.UU. con un objetivo claro: reforzar su mensaje sobre inmigración en un momento crucial de la contienda electoral, a tan solo semanas de las elecciones del 5 de noviembre. Durante su visita, Harris declaró: «EE.UU. es una nación soberana y creo que tenemos la responsabilidad de establecer normas en la frontera y hacerlas cumplir».

Esta declaración representa un giro en su enfoque, ya que busca conectar con un electorado cada vez más preocupado por los temas migratorios, especialmente ante la retórica dura y polarizadora del expresidente Donald Trump.

Harris se enfrenta a la presión no solo de su oponente republicano, sino también de las expectativas de su propio partido, que busca una solución integral a la crisis migratoria en el país. En un contexto donde las encuestas muestran una creciente preocupación entre los votantes sobre el control de la inmigración, Harris ha intensificado su mensaje, enfatizando la necesidad de leyes más estrictas y la garantía de seguridad en la frontera.

Además, su visita se produce en un momento delicado para la administración Biden, la cual ha sido criticada tanto por su falta de acción como por el manejo de la situación en la frontera. La vicepresidenta también se comprometió a trabajar en la mejora de las condiciones de vida de los migrantes y a abordar las causas fundamentales que impulsan la migración hacia EE.UU., señalando que el enfoque debe ser tanto humanitario como de seguridad.

La política migratoria se posiciona además como un tema clave que podría definir la elección y determinar la dirección futura del país. La postura duradera de Harris podría ser un factor crítico tanto para movilizar a su base de votantes como para atraer a los indecisos que se sienten abrumados por el debate sobre la inmigración.

Mientras tanto, su rival, Trump, sigue utilizando el tema para galvanizar a su base, culpando a los demócratas de la crisis en la frontera y cuestionando su capacidad para manejar la situación. En este escenario volátil, la estrategia de Harris será observar de cerca la respuesta del electorado y adaptar su mensaje a medida que se acerquen las elecciones.