El Mundial de Zúrich 2024 ha estado marcado por una tragedia que ha dejado huella en el mundo del ciclismo. Juan Ayuso, uno de los ciclistas españoles más destacados, ha estallado en contra de la Unión Ciclista Internacional (UCI) tras el trágico fallecimiento de la ciclista suiza de 18 años, Muriel Furrer, durante la prueba femenina sub-23.

En una emotiva entrevista en 'El Larguero' de la Cadena SER, Ayuso mostró su profunda tristeza por la noticia, recordando también el doloroso recuerdo del fallecimiento de su amigo Gino Mäder. "Cuando me enteré se me saltaron las lágrimas, me recordó mucho a Gino, era alguien muy cercano para mí", confesó, subrayando la gravedad de la situación y cómo esto afecta el ánimo de los ciclistas.

El dolor no solo se ha dejado sentir en el ámbito personal, sino que ha encendido la indignación de Ayuso, quien cuestionó la falta de atención médica rápida a Furrer. "Parece ser que estuvo una hora sin recibir atención médica. Me parece una vergüenza y algo que no debería pasar en un campeonato del mundo", afirmó. Ayuso también criticó la falta de comunicación durante las competiciones, sugiriendo que una mejor conexión podría ayudar a evitar tragedias en el futuro.

El joven ciclista, que se prepara para competir en este mismo mundial, expresó que estos eventos provocan un efecto desmotivante: "A veces es mejor ni pensar, porque si piensas se te quitan las ganas de competir y subirte a una bici". El dolor se siente en cada rincón del pelotón, donde sus compañeros de equipo y rivales también están lidiando con el impacto emocional de la pérdida.

A pesar de la tristeza y la conmoción, Ayuso se siente preparado para la competencia que se avecina. Ha tenido tiempo para entrenar y cree que el recorrido es ideal para la selección española, confiando en que si las cosas van bien, tiene la oportunidad de lograr algo significativo en el evento. "Es el Mundial que mejor nos viene. Si las cosas van bien, puedo lograr algo muy importante", aseguró.

El fallecimiento de Furrer ha llevado a que muchos en el ciclismo se cuestionen la seguridad en las competiciones, y el pedido de Ayuso a la UCI para mejorar los protocolos de emergencia se suma a un llamado más amplio en el deporte. El silencio que rodea estos eventos trágicos puede ser inquietante, pero es esencial para un cambio positivo en el futuro del ciclismo. Los ojos del mundo ahora están sobre Zúrich, donde el legado de Muriel Furrer será recordado y honrado en cada pedalazo.