Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, ha manifestado que, "si las circunstancias se mantienen iguales", existe un "85 % de probabilidades" de que la oferta pública de adquisición (opa) del BBVA no tenga éxito. Oliu dejó entrever la posibilidad de una fusión amistosa con un banco más pequeño si fracasa la opa del BBVA. "Si no sale la opa, podremos considerar una fusión absolutamente amistosa", afirmó durante una entrevista realizada por La Vanguardia, El Periódico y Ara, en la cual analizó el futuro del Banco Sabadell tras la reunión de la junta de accionistas.

Mientras que el presidente del BBVA, Carlos Torres, mostró su confianza en la viabilidad de la opa, Oliu se mostró escéptico. En sus declaraciones, citó las palabras de un banquero de inversión que le dijo: 'Sin prima y hostil, no hay manera'. Esta afirmación resalta las tensiones existentes entre ambas entidades.

De cara al futuro, Oliu no descarta la posibilidad de integrar otros bancos españoles en caso de que la opa del BBVA no funcione. Aclaró que si esta absorción no avanza, el Banco Sabadell seguiría su propio camino, reafirmando su identidad como un banco catalán con una cultura definida. "Nuestro objetivo es convertirnos en un banco dirigido a empresas en toda España", enfatizó.

Además, Oliu mencionó que no solo están enfocados en el BBVA, sino que están explorando la inclusión de otros bancos en distintas regiones del país. En los últimos años, el Banco Sabadell ha realizado operaciones de adquisición, posicionándose como un banco local consolidado tras la compra de entidades como el Guipuzcoano y el Gallego. Según Oliu, el modelo actual de negocio es sostenible y rentable, a diferencia del pasado.

También indicó que cualquier banco que se incorpore al Sabadell debe ser español y complementar su presencia geográfica. Oliu ha discutido esta estrategia con bancos como Unicaja y Abanca. Además, apoyó la idea de que Cataluña necesita el Banco Sabadell, especialmente ahora que su economía está en proceso de recuperación.

Por último, Oliu expresó su sorpresa porque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no haya tomado en cuenta las preocupaciones de las organizaciones empresariales afectadas por esta situación. Para él, la opa del BBVA representa un riesgo para la competencia y la economía de Cataluña. También mostró su confianza en que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, defendería los intereses del Banco Sabadell si se diera la necesidad.