El controvertido milmillonario José Elías, conocido por su extensa trayectoria en el mundo empresarial y propietario de La Sirena, ha desatado un verdadero torbellino de reacciones en redes sociales, especialmente en X (anteriormente Twitter), tras expresar su visión sobre el sistema educativo y las notas académicas.

En un llamativo tuit que ha acumulado más de 2.6 millones de visitas, Elías no dudó en declarar: "Si mis hijos obtienen más de un 7 en el colegio, me enfado. Para mí, cualquier nota por encima de eso implica que han desperdiciado un tiempo valioso que podrían haber dedicado a jugar y socializar, desarrollando su sentido común".

Su postura radical cuestiona la idea de que la memorización sea sinónimo de aprendizaje, afirmando que muchos estudiantes pasan años acumulando conocimientos inútiles. "¿Te acuerdas de las partes de un volcán? Yo no", añadió de forma provocadora.

Elías también compartió una experiencia personal que resuena con muchos: "Nunca olvidaré la cara que se me quedó al ver mi primera nómina, cuando casi el 50% de mi sueldo desapareció. En ese momento, pensé: ¿por qué nadie me lo explicó antes?" Para él, la verdadera preocupación es salir del sistema educativo sin una comprensión básica de las nóminas, los recibos de la Seguridad Social, y la crucial educación financiera.

Su mensaje, que ha generado miles de reacciones, fue especialmente objetado por el profesor Xema Cardona (@xemact), quien advirtió sobre el peligro de su discurso. "Más de 30,000 seguidores escuchando a alguien totalmente ajeno al sistema educativo. Relacionar la inteligencia con la riqueza es un gran error. ¡Sacad siempre la nota más alta que podáis!" defendió.

En medio de esta controversia, Elías concluyó su mensaje sugiriendo que para aprender datos, "ya existen herramientas como Google y ChatGPT". En sus empresas, enfatiza que no se da importancia a las calificaciones académicas, sino a la capacidad de las personas para resolver problemas.

La opinión pública se encuentra dividida: ¿Es momento de replantear el sistema educativo? ¿O están en lo correcto aquellos que defienden la importancia de la excelencia académica?