Anoche, la famosa producción de El Hormiguero, presentada por Pablo Motos, hizo historia al recibir a la icónica estrella de Hollywood, Johnny Depp, junto a su colega italiano Ricardo Scamarcio. Esta fue la primera vez que Depp se sentó ante las cámaras de televisión en España, y el espectáculo fue grabado el lunes, aunque se emitió en forma de falso directo como si fuera en vivo.

Depp y Scamarcio estuvieron en el programa para promocionar su película, *Modi: Three Days on the Wing of Madness*, que se presenta en el Festival de Cine de San Sebastián. Este filme, dirigido por Depp y protagonizado por Scamarcio, cuenta la vida del famoso pintor italiano Amedeo Modigliani en sus tumultuosos últimos días.

Un dato sorprendente revelado por Depp: la idea de la película no era originalmente de él, sino del legendario Al Pacino, quien lo planteó hace casi 30 años durante el rodaje de *Donnie Brasco*. Fue Pacino quien volvió a contactar a Depp para proponerle que él debía dirigir la película, revelando la profunda conexión y respeto entre estos dos grandes actores.

Durante la entrevista, Pablo Motos sorprendió a los invitados con dos guitarras especiales, fabricadas con madera de 64 años, que desataron la primera ola de asombro entre Depp y Scamarcio. Con un ambiente relajado, Depp se mostró reflexivo y abierto, compartiendo cómo la música ha sido un salvavidas en su vida: "Mi primer amor fue la música, y gracias a ella he logrado lidiar con las locuras de la juventud".

Uno de los momentos más inesperados de la noche fue cuando, en un intento por ilustrar la obra de Modigliani, un miembro del equipo apareció disfrazado y pintado de blanco, lo que dejó a Depp completamente boquiabierto.

El actor también habló sobre el peso de la genialidad y cómo muchas veces se asocia erróneamente a los grandes artistas con el abuso de sustancias. Depp relató que aunque Modigliani tuvo una vida complicada y consumió alcohol y drogas, fue un hombre muy sensible que buscaba maneras de filtrarse del dolor.

Además, mientras conversaban sobre el Festival de San Sebastián, Depp no dudó en elogiar la atención que se presta a los cineastas emergentes, diciendo: "San Sebastián se enfoca en lo que realmente importa: el cine, no en el espectáculo que lo rodea". Esta reflexión, acompañada por la conexión genuina y el respeto entre los protagonistas, dejó claro que no solo el filme, sino toda la creación detrás de él tiene un profundo significado.

Por su parte, Ricardo Scamarcio también compartió su experiencia trabajando con Depp, subrayando la confianza y el corazón que son esenciales en el proceso creativo. "A veces me pregunto si hice un buen trabajo, porque siempre hay espacio para mejorar, pero un verdadero artista sabe que su misión es conectar con las emociones de la sociedad. Ese es nuestro papel", afirmó Scamarcio.

La aparición de Depp en El Hormiguero no solo fue un evento especial por su fama, sino una oportunidad increíble para escuchar a un artista que reflexiona sobre la vida, el arte y su papel en la sociedad actual. Sin duda, una noche memorable y llena de sorpresas que quedará en la memoria de todos los fans.