Joaquín Prat, el popular presentador de televisión de 49 años, regresó el 7 de enero a su programa 'Vamos a Ver' después de unos días festivos marcados por la tristeza. En su reencuentro con los compañeros, especialmente con Patricia Pardo, su estado emocional quedó evidente cuando ella le preguntó: '¿Todo bien?'. La emotiva respuesta de Joaquín, quien con voz melancólica dijo: 'sí, bueno, yo podría haber empezado el año mejor pero la vida es así', dejó entrever la carga emocional que llevaba consigo.

Este diciembre fue especialmente doloroso para Joaquín, quien recientemente perdió a su tía Cecilia Sandberg, fallecida a los 76 años en Mallorca. La conexión entre ellos era profunda; Cecilia no solo era su tía, sino también su madrina de bautismo. En su despedida navideña a través de las redes sociales, Joaquín compartió una foto entrañable con ella, acompañada por un mensaje lleno de amor y añoranza.

El 2 de enero se realizó el velatorio de su tía, y el 13 de enero tendrá lugar el funeral donde la familia se despedirá de ella. En estos difíciles momentos, la unión familiar ha sido evidente, reflejando la resiliencia que siempre han mostrado. Su hermana Andrea Prat también se hizo eco del dolor familiar a través de emotivas palabras en redes sociales, destacando lo preciosa que fue su tía en vida.

Pese a la tristeza, Joaquín logró encontrar momentos de alegría durante las festividades. Pasó días en el mar junto a su novia, Alexia Pla, y disfrutó de la compañía de sus seres queridos. Compartió imágenes de su tiempo en Ibiza, donde se sumergió en el mar y vivió alguna que otra aventura.

En 'Vamos a Ver', Joaquín también compartió sus impresiones sobre la Navidad. Recordó su participación en la cabalgata de Torrejón, describiéndola como 'espectacular', resaltando la alegría que brinda a los niños y familias. Además, hizo un guiño a la comilona de las fiestas, confesando que se entregó a los placeres de la gastronomía navideña, lo que incluye compartir dulces típicos como el roscón y torrijas. A pesar de la tristeza, su retorno al trabajo parece marcado por una mezcla de reconocimiento de su dolor y un intento sincero de volver a la normalidad mientras se enfoca en hábitos más saludables.