Jesús Manuel Fajardo, conocido cariñosamente como Chuy, es una figura singular que ha capturado la atención de muchos en su reciente aparición en 'Y ahora Sonsoles'. Desde su infancia, Jesús Manuel ha lidiado con la hipertricosis, una rara condición que provoca un crecimiento excesivo de vello en el cuerpo, y que en su caso es hereditaria.

La vida no ha sido sencilla para él. Aunque en su hogar el vello facial era considerado algo normal, en la escuela sufrió burlas y rechazo. "Me avergonzaba de mi apariencia y llegué a considerar medidas extremas para deshacerme del pelo, incluso utilizando navajas", confesó. Sin embargo, con el paso del tiempo, ha aprendido a aceptar su cuerpo tal como es, defendiendo la idea de que todos los cuerpos son válidos, con o sin vello. De hecho, ha mencionado que solo se ha afeitado dos veces en su vida y que, cuando lo hace, no puede reconocerse en el espejo.

A pesar de su pride como 'hombre lobo', Jesús Manuel ha enfrentado retos personales significativos, incluyendo problemas de depresión y alcoholismo. Fue al unirse a un circo que comenzó a encontrar su lugar y a aceptarse a sí mismo.

Hoy en día, es padre de tres hijas, y aunque ellas también han heredado la condición, su deseo de enfrentarla ha llevado a probar tratamientos como láser o pomadas para eliminar el vello. Jesús Manuel se ha convertido en un defensor de la aceptación de las diferencias físicas, promoviendo un mensaje de amor propio y normalización de las 'anomalías'.

Un verdadero 'hombre lobo' que, lejos de avergonzarse, está decidido a cambiar la narrativa sobre la diversidad corporal. ¡No te pierdas su impactante historia!