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Jessica Long desafía a Teresa Perales: "¿Alcanzarme? ¡Los récords están para romperse!"

2024-09-15

Hace 20 años, en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004, una niña de apenas 12 años llamada Jessica Long dejó su huella al sorprender al mundo con su impresionante debut. No solo destacó por su juventud, sino por haber ganado medallas en tres pruebas.

Apodada "la niña rusa que nunca se rinde", Long ha alcanzado un increíble total de 31 medallas en su carrera paralímpica, incluyendo 18 de oro, tras su reciente participación en París 2024.

"Es una locura, incluso para mí, no puedo creer que haya logrado eso", confesó a Relevo en el edificio Omega, anexo al Bercy Arena, donde se celebraron varios eventos de los Juegos.

Comentó sobre la energía vibrante que se vivió en los Juegos: "El ambiente era verdaderamente eléctrico. Estoy muy agradecida de que la gente acudiera a los Paralímpicos. Cada noche las entradas se agotaron y todos me aplaudieron después de ganar mis medallas de oro. Sentí tanto amor por estos Juegos", expresó emocionada.

A sus 32 años, Long enfrenta una dura competencia. Su rival británica, Alice Tai, quien tiene 25 años, se ha consolidado como una nadadora formidable. "Mis primeras carreras fueron muy complicadas, clasifiqué en posiciones muy lejanas a la victoria. Pero logré salir con dos medallas de oro, como en un sueño", admitió.

A pesar de las expectativas, Long no mostró señales de desacelerar su rendimiento y logró subirse al podio en los 400 metros libres y en los 100 metros mariposa S8. "No estoy en decadencia. Alice Tai es una competidora feroz y eso me hace mejor nadadora. Estoy sorprendida y agradecida por lo que he conseguido", dijo con humildad.

Nacida como Tatiana Olegovna Kirillova en Irkutsk, Siberia, en 1992, Jessica fue adoptada por una pareja estadounidense en Baltimore. Desde pequeña, enfrentó desafíos enormes debido a su condición de hemimelia peronea, que afectó sus piernas. Con solo 18 meses, tras su adopción, tuvo que someterse a una amputación de ambas piernas.

A pesar de esto, su familia la animó a practicar deporte. Comenzó a nadar en la piscina de sus abuelos, marcando el inicio de su extraordinaria carrera. Su historia se ha transformado en una leyenda, y su libro infantil, "La Sirena sin cola", narra su inspiradora vida. Actualmente, Long es la segunda atleta más medallista en la historia de los Juegos Paralímpicos, solo superada por Trischa Zorn.

"Mi pasión por nadar sigue siendo mi motor. Siempre quise que la natación fuera mi amor, no un trabajo. Comencé a nadar antes de ganar medallas, y en mis momentos más difíciles, recuerdo por qué amo este deporte", compartió.

Antes de los Juegos de París, Long contaba con 29 medallas y Teresa Perales con 27. La española hizo historia al lograr un bronce, igualando a Michael Phelps en el medallero. Sin embargo, las recientes victorias de Long aúpan su total a 31, un reto difícil de igualar para Perales, quien compite tras haber tenido que reaprender a nadar con un solo brazo.

"¿Alcanzarme? ¡Los récords están hechos para romperse! Lo que logró en París es fabuloso. Es un testimonio de su determinación. Los Juegos Paralímpicos nos dan la oportunidad de mostrar al mundo cuán talentosos somos", desafió Long a la zaragozana.

Jessica Long se prepara para su despedida en los Juegos de Los Ángeles 2028, donde tendrá 36 años. Sin embargo, aseguró que no se alejará mucho: "Seguiré involucrada en los Juegos Paralímpicos, pues han cambiado mi vida y quiero que el movimiento continúe creciendo". Este mensaje es un consuelo para sus miles de admiradores, que lamentarán su eventual retiro.