El reciente anuncio del Gobierno de Javier Milei ha generado un gran revuelo en el ámbito político argentino. Este jueves, se confirmó que las jubilaciones que recibe Cristina Kirchner, ex presidenta y viuda de Néstor Kirchner, serán anuladas. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, hizo pública la decisión durante su rueda de prensa habitual.

Hasta ahora, Kirchner cobraba 21,87 millones de pesos al mes, lo que equivale aproximadamente a 20.070 euros. Esta medida se produce tras la reciente condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua por defraudación al Estado impuesta por la Cámara Federal de Casación a la ex presidenta.

Adorni enfatizó que la asignación que corresponde a los ex presidentes debe ser vista como un reconocimiento basado en el honor y el mérito, y que la condena judicial de Kirchner va en contra de esos principios. Antes de su condena, Kirchner había ocupado la presidencia entre 2007 y 2015 y recientemente asumió la presidencia del Partido Justicialista, lo que indica su deseo de mantenerse en la política, con la vista puesta en las elecciones de medio término de 2025.

La reacción de Kirchner no se hizo esperar. En un tono desafiante, argumentó sobre la creación de un 'Tribunal de Honor' para juzgar a los ex presidentes, cuestionando la legitimidad de la acción y sugiriendo que tiene la intención de perseguirla a través de un sistema judicial corrupto. Afirmó que la decisión de Milei refleja un comportamiento autoritario.

Críticos de esta medida han advertido que la política de Milei podría llevar a una escalada de tensiones entre el gobierno y la oposición, creando un clima de polarización aún mayor. ¿Esta decisión marcará el inicio de una nueva era en la política argentina o es simplemente un intento más de Milei para debilitar a sus opositores?

Además, voces del partido de Milei han comenzado a alzar sus opiniones sobre la situación, sugiriendo que estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio por reformar el sistema político y administrativo del país para erradicar la corrupción. Sin embargo, muchos se preguntan a qué costo se están llevando a cabo estos cambios.

A medida que la controversia crece, la atención internacional también se centra en esta nueva administración y sus acciones. ¿Podrá Milei cumplir con sus promesas de cambio sin caer en las acusaciones de abuso de poder?