El jefe de la diplomacia iraní, Abbas Araghchi, no pudo contener su ira el pasado viernes (27.09.2024) tras las "amenazas escandalosas" del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien alertó a la Asamblea General de la ONU sobre la posibilidad de un ataque israelí contra Irán.

Araghchi calificó a Netanyahu como un "asesino de alto perfil" y señaló que su presencia en la ONU era una vergüenza histórica. En sus comentarios durante una reunión del Consejo de Seguridad, afirmó: "Es inacceptable que un individuo que ha manchado su trayectoria con la sangre de inocentes se permita intimidar a otros países con amenazas de invasión y muerte".

El ministro iraní también aprovechó la oportunidad para acusar a Estados Unidos de ser cómplice en los ataques israelíes en Gaza y Líbano, subrayando el apoyo militar que Washington brinda a Tel Aviv. "Es esencial que la comunidad internacional no pase por alto la complicidad de Estados Unidos en estos crímenes atroces", protestó Araghchi.

"Un Crimen de Guerra Flagrante"

Horas antes, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, había denunciado lo que él calificó como un "crimen de guerra flagrante" en relación con los bombardeos aéreos que tuvieron lugar en la periferia sur de Beirut, un bastión del movimiento islamista libanés Hezbolá. En un comunicado emitido por la agencia Irna, Pezeshkian enfatizó que "los ataques perpetrados hoy constituyen una clara manifestación del terrorismo de Estado que representa el régimen sionista".

Israel, en un acto de agresión, bombardeó un área que se decía era el "cuartel general" de Hezbolá en Beirut, resultando en al menos dos muertos y 76 heridos, según las autoridades libanesas. Aunque los medios israelíes afirmaron que el objetivo del ataque era el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, este se reportó como "bien" por fuentes cercanas al movimiento.

En un nuevo desarrollo el sábado, el ejército israelí anunció la eliminación de varios altos mandos de Hezbolá, incluyendo al comandante de la unidad de misiles de la organización y su adjunto, en un ataque aéreo que se produjo poco después del incidente en Beirut. El ejército israelí reportó que aviones de combate mataron a Mohamed Ali Ismail y a su asistente, Hosein Ahmed Ismail, junto con otros altos funcionarios de Hezbolá en lo que parece ser una escalada significativa en el conflicto.

Las tensiones continúan aumentando en la región mientras las acusaciones entre Irán, Israel y Estados Unidos persistente. ¿Qué implicaciones tendrá esto para la seguridad en el Medio Oriente? La comunidad internacional observa con preocupación el desenlace de este creciente conflicto.