La Reina Camila ha sorprendido al mundo al no asistir al funeral de la duquesa de Kent, un evento marcado por la historia, debido a una sinusitis aguda. Según la BBC, su ausencia se siente con "profundo pesar" en una semana crucial para la Familia Real británica.

Este funeral, el primero católico en la reciente historia de la monarquía británica, se da justo antes de la esperada visita de Donald Trump y su esposa, Melania. Aunque Camila no estuvo presente, el Rey Carlos III, junto a los Príncipes de Gales, acapararon toda la atención en un momento tan significativo.

La ceremonia fue oficiada por el cardenal Vincent Nichols, quien destacó que este es un evento royal con ritos católicos que probablemente no se veían en 300 años, indicando una "fuerte afinidad" entre la monarquía y la iglesia católica. Entre los asistentes, se destacó la emotividad de los nietos de la duquesa, quienes mostraron su tristeza durante el servicio.

Uno de los momentos más discutidos fue la presencia del Príncipe Andrés, acompañado de Guillermo, quien continúa generando controversia debido a su conexión con Epstein y los rumores sobre su vida personal. A pesar de las tensiones en su vida, Andrés mantiene su lugar cerca de la primera fila de la familia real. También estuvo presente su exesposa, Sarah Ferguson, junto a la duquesa de Edimburgo, Sofía.

¿Y qué hay del estilo? La Princesa Kate deslumbró con un collar de perlas conocido como 'choker japonés', un emotivo homenaje a la Princesa Diana y a la Reina Isabel. Esta pieza, un regalo del Gobierno japonés a Isabel II en 1975, ha sido un símbolo de la historia real, y Kate ya lo había lucido anteriormente en eventos importantes. Un detalle que no ha pasado desapercibido en este día tan cargado de simbolismo.

¿Qué opinas de la ausencia de Camila y la controversia en torno al Príncipe Andrés? Este funeral no solo marca un adiós, sino que redefine la historia de la monarquía británica.