El Real Madrid logró una victoria crucial contra el Valencia, pero la controversia en torno al arbitraje ha eclipsado el triunfo. La actuación del árbitro Soto Grado y del VAR, Muñiz Ruiz, ha desatado una ola de críticas, especialmente tras la polémica expulsión de Vinicius, que dejó al equipo de Ancelotti con diez jugadores en el terreno de juego cuando estaban en desventaja en el marcador.

"El estamento arbitral debe de estar muy dolido", afirmaron en Real Madrid TV, aludiendo a que el Madrid no solo había vencido al Valencia, sino también a un sistema arbitral percibido como manipulado. Los términos de "manipulación", "tergiversación" y "adulteración" de la competencia resonaron a lo largo de un programa que dedicó más de una hora a analizar las decisiones contestadas de Soto y Muñiz.

Entre los errores arbitrales que se destacaron, se mencionó un posible penalti no sancionado a favor de Vinicius, la falta de repetición del penalti fallado por Bellingham, el gol anulado a Mbappé y, claro, la expulsión de Vinicius en el minuto 78, basada en una revisión del VAR que dejó mucho que desear.

La decisión de expulsar a Vinicius ha encendido los ánimos, en gran parte porque el VAR no proporcionó al árbitro la secuencia completa de la jugada, sino solo una parte que no mostró adecuadamente la provocación de Dimitrievski. En este contexto, se interroga si hubo realmente una justicia en la decisión, dado que el que provocó la situación, en este caso, no fue sancionado, lo que genera un fuerte debate sobre la rigurosidad del sistema arbitral.

En un contraste preocupante, también se recordó un episodio similar ocurrido hace dos años en la misma cancha, donde Vinicius fue expulsado por una falta que luego fue anulada tras la revisión del VAR, subrayando un patrón de decisiones cuestionables.

Ancelotti, el mánager del Real Madrid, aunque más comedido en comparación con la ferocidad del programa de club, también expresó su desacuerdo con la expulsión de Vinicius, señalando que creyó que dicha acción debía considerarse como una tarjeta amarilla y no roja.

La preocupación por las posibles sanciones que podría enfrentar Vinicius, que podrían ir de dos a cuatro partidos, también es un punto clave. Si la roja no se revoca, podría perderse encuentros importantes en la Liga, así como en la Copa y Supercopa.

El partido de Mestalla ya traía consigo un ambiente de sospecha, ya que las decisiones previas de Soto Grado han sido motivo de controversia para el Madrid en varias ocasiones, lo que alimenta una sensación de injusticia dentro del club.

Las críticas no solo recaen sobre los dos árbitros, sino también sobre el sistema arbitrale en general. Se plantea que el problema va más allá de la actuación individual y que es un reflejo de un sistema más amplio que, según algunos, favorece a otros equipos en comparación con el Real Madrid.

La indignación del club y de sus aficionados continúa creciendo, preguntándose cuán difícil es competir en la Liga bajo este tipo de circunstancias. En este contexto, todos la mirada está atenta a las decisiones que tome el Comité de Competición en relación con el futuro inmediato de Vinicius y la revelación de un sistema percibido como sesgado.