En un fallo reciente que ha dejado a muchos sorprendidos, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación presentado por Pablo Iglesias y el partido Podemos. Esta decisión ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que determinó que el periodista Eduardo Inda, junto a su empresa Dos Mil Palabras S.L., editora de Okdiario, no vulneraron el derecho al honor del exlíder de Podemos al afirmar que su partido recibía financiación de dictaduras como las de Venezuela e Irán.

La controversia se origina en un programa de televisión emitido el 12 de abril de 2021, donde Inda elaboró una acusación incendiaria. Según sus palabras, Podemos es un "partido antidemocrático" que se beneficia económicamente de gobiernos que violan los derechos humanos. En sus declaraciones, Inda no se contuvo al mencionar que "los medios deben reflexionar sobre la promoción de Pablo Iglesias y su partido durante los últimos años, sabiendo que se financian con dinero que proviene de regímenes totalitarios".

El tribunal también destacó que ese mismo día, Inda publicó un artículo y un video en Okdiario, donde reforzó estas acusaciones dirigidas no solo contra Iglesias, sino también contra otros altos miembros de Podemos.

Tras un exhaustivo análisis, el Supremo concluyó que las declaraciones del periodista estaban suficientemente respaldadas por hechos fácticos que legitiman su libertad de expresión. El tribunal subrayó que estos hechos incluían la recepción de fondos desde Venezuela por parte de organizaciones vinculadas a Podemos, así como la confirmación por parte del propio Iglesias de la financiación iraní en una conferencia donde se refirió a la necesidad de "cabalgarlas" contradicciones.

El fallo ha abierto un nuevo episodio de controversia política en España. Mientras algunos sectores aclaman la decisión del Supremo como un triunfo de la libertad de prensa y expresión, otros critican la relación entre instituciones, política y medios de comunicación, sugiriendo una manipulación de la verdad para desacreditar al partido.

Este veredicto puede tener repercusiones significativas para el futuro político de Podemos, en un momento donde la confianza del electorado se encuentra en juego. La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿cómo responderá Iglesias ante esta sentencia y qué medidas tomará el partido frente a estas acusaciones? La saga continúa y promete más giros inesperados en el panorama político español.