Los avances científicos en los últimos años han transformado la vida de personas con tetraplejia, quienes, ya sea por enfermedades o lesiones, han perdido movilidad y sensibilidad en gran parte de su cuerpo. En medio de desarrollos impresionantes como brazos biónicos, herramientas de inteligencia artificial y computadoras que interpretan pensamientos, uno de los desafíos más grandes ha sido restaurar la sensación del tacto en estos pacientes.

Recientemente, la revista 'Science' informó sobre un innovador avance: un equipo internacional de investigadores ha creado una técnica de estimulación cerebral que permite que personas que habían perdido toda sensación táctil durante años puedan volver a sentir el mundo a través de este sentido crucial. Esta técnica fue desarrollada por el 'Cortical Bionics Research Group' (CBRG) y combina un brazo biónico extracorpóreo, que se acopla a la silla de ruedas de los pacientes, con un conjunto de electrodos intracorticales implantados en el cerebro.

La magia detrás de esta técnica radica en su capacidad para registrar información sobre la forma y textura de objetos mediante sensores externos. Esta información se traduce en señales eléctricas que simulan la sensación táctil real, permitiendo a los pacientes redescubrir aspectos como la textura, forma y movimiento de los objetos.

Hasta el momento, la técnica se ha probado con éxito en dos pacientes que llevaban años paralizados. Uno de ellos, Scott Imbrie, quien ha estado en silla de ruedas por más de 40 años tras un accidente automovilístico, compartió su experiencia. En su primera prueba, sintió lo que describió como una descarga eléctrica recorrer su cuerpo. Sin embargo, lo más impresionante fue cuando uno de los investigadores dibujó un círculo en su palma con la mano biónica; Scott, por primera vez en décadas, experimentó una sensación táctil.

Este avance representa un desafío científico sin precedentes. Como afirmaron los investigadores en un artículo de 'Nature', el reto consiste en codificar información extremadamente compleja, lo que permite distinguir sensaciones sutítulos, como un beso suave frente a un pellizco doloroso.

Giacomo Valle, uno de los científicos responsables del estudio, expresó su entusiasmo: “Este trabajo va más allá de todo lo que se había logrado hasta ahora. Hemos recreado la sensación de tacto más avanzada hasta la fecha.” Valle destacó que, aunque estos dispositivos están en fase experimental, tienen el potencial de permitir a personas con parálisis recuperar parcialmente su sentido del tacto, mejorando así su funcionalidad e independencia en la vida diaria.

A pesar del éxito inicial, las pruebas están limitadas a solo dos voluntarios y los investigadores están en proceso de realizar más experimentos para validar esta tecnología. Además, planean investigar cómo mejorar los componentes de los implantes, con la esperanza de incorporar una variedad más amplia de sensaciones, como la percepción de la temperatura. También están explorando el desarrollo de piel protésica que contenga estos sensores, lo que podría revolucionar la experiencia del tacto para las personas afectadas.

Este avance marca un hito en la neurociencia y la ingeniería biomédica, y los científicos consideran que en un futuro no muy lejano, será posible ofrecer a los pacientes una calidad de vida notablemente mejorada.