¡Increíble! Una joven ingeniera pamplonesa que conquista los molinos eólicos de Chile y Brasil
2024-11-11
Autor: Carmen
¿Te atreverías a trabajar a 120 metros de altura? Para Laura Urrutia, una valiente ingeniera mecánica de 27 años originaria de Pamplona, esta es la emocionante realidad de su vida laboral. Recordando su primera experiencia, comparte: “La primera vez, te impresiona”. Esta pamplonesa se ha adentrado en el apasionante mundo de la energía eólica, dejando atrás la seguridad de su hogar para enfrentar desafíos en el desierto de Atacama y las costas brasileñas.
Desde su ingreso en noviembre de 2022 a la empresa Nordex-Acciona como ‘commissioning technician’, Laura ha acumulado valiosa experiencia en la puesta en marcha de aerogeneradores en cinco parques eólicos en Sudamérica. Tras meses en Chile, donde se lanzó a la aventura en un parque eólico, su vida tomó un giro inesperado: el destino la llevó a Minas Gerais, a las exuberantes tierras de Brasil.
Pero, ¿qué implica ser una técnica de puesta en marcha? Laura describe su labor como un conjunto de "tareas de revisión y puesta a punto de componentes" para garantizar que todo funcione correctamente. En Brasil, su último proyecto tuvo lugar en el parque eólico de Feijãao, donde colaboró con un equipo multicultural de diez personas de todo el país. Se siente afortunada por la paciencia y el sentido del humor de sus colegas brasileños, facilitando así la integración en un entorno laboral diverso y dinámico.
Laura disfruta cada momento de su labor y, para ella, la posibilidad de viajar constantemente y conocer nuevas culturas es uno de los mayores atractivos de su trabajo. “Desde pequeña, siempre me atrajo la posibilidad de combinar mi vida profesional con los viajes”, confiesa. En cada nuevo destino, la ingeniera debe reinventarse y adaptarse a circunstancias cambiantes, lo que ella describe como un aprendizaje continuo sobre uno mismo. Sin embargo, no todo es fácil; el mayor reto que enfrenta es la distancia de sus seres queridos, lo que la impulsa a valorar aún más cada reencuentro con su familia y amigos.
A pesar de los desafíos, su vida está llena de aventuras. Laura ha encontrado tiempo para disfrutar de actividades deportivas, como crossfit, y forjar lazos con sus compañeros a través de estas experiencias compartidas. Ella enfatiza: “Si eres una persona que ama la rutina, este trabajo no es para ti. ¡Cada tres meses, todo puede cambiar!”.
¿Te atreverías a seguir sus pasos? La historia de Laura es un brillante ejemplo de cómo la determinación y la pasión por la ingeniería pueden llevarte a rincones inesperados del mundo, ¡y qué mejor manera de contribuir a un futuro sostenible! Así que, si alguna vez has mirado un molino eólico y te has preguntado cómo sería trabajar allí, tal vez sea el momento de seguir tus sueños y embarcarte en tu propia aventura.