En España, el mundo de la hostelería es un sector donde los salarios suelen ser notablemente bajos en comparación con otras profesiones. Por este motivo, las propinas se convierten en una parte crucial de los ingresos para los camareros. Estas gratificaciones son más que una simple acción voluntaria; son una tradición profundamente arraigada en la cultura gastronómica española, con una expectativa de alrededor del 10% sobre la cuenta final en la mayoría de los restaurantes.

A pesar de que dejar propina no es obligatorio, los clientes suelen decidir si recompensan el servicio recibido. Sin embargo, algunos profesionales del sector han encontrado maneras ingeniosas de asegurar que sus clientes se sientan motivados a dejar más. Un ejemplo es La Hostelera Cabreada, una usuaria de TikTok que comparte en su perfil diversas técnicas relacionadas con su trabajo, desde cómo preparar un cappuccino perfecto hasta la importancia de la atención al detalle en la atención al cliente.

Recientemente, La Hostelera Cabreada ha desvelado su truco infalible para incrementar las propinas. Según ella, la clave radica en la forma en que se entrega el cambio. “El truco para que te dejen todo esto de propina: no les des una moneda de un euro y una de cincuenta céntimos, porque se llevan la de euro”, explica. En su lugar, aconseja entregar al cliente dos monedas de cincuenta céntimos, dos de veinte y una de diez, porque, según su experiencia, “te dejan todo”.

Expertos en comportamiento del consumidor indican que el acto de dejar propina está influenciado por una variedad de factores psicológicos, como la impresión del servicio o el estado de ánimo del cliente. Sin embargo, cómo se entrega el cambio puede marcar la diferencia. Al proporcionar monedas de menor valor, la tentación de llevarse parte del cambio parece menos atractiva, lo que a menudo resulta en que el cliente opte por dejar el importe completo.

Además del truco de las monedas, hay otras tácticas recomendadas por especialistas en hostelería para aumentar las propinas. Ofrecer una atención personalizada, recordar las preferencias de clientes habituales, y mantener un enfoque amable y amigable puede tener un impacto significativo. Gestos sencillos, como recomendar un plato especial del menú o proporcionar información valiosa sobre los ingredientes, también pueden enriquecer la experiencia del cliente y motivarlo a dejar una propina más generosa. Por ello, los profesionales del sector no solo deben centrarse en la eficiencia, sino en crear un ambiente acogedor que invite a la generosidad.