Un coche de 10 años, en llamas tras una reparación en Vigo

Una historia de terror automovilístico ha saltado a las calles de Vigo. Una mujer llevó su viejo Seat Ibiza, de 10 años y 180.000 kilómetros, a un taller local para su reparación, y lo que terminó mal fue mucho más que un simple arreglo: el coche se incendió mientras el personal lo probaba tras el servicio.

El TLC entre la propietaria y su aseguradora resultó en una indemnización de 3.322,7 euros. Sin embargo, la mujer no se detuvo allí; decidió demandar al taller RMP Cars por otros 5.172,95 euros más intereses. La justicia falló a su favor en dos ocasiones, y el taller ahora tendrá que hacer frente a los costos judiciales.

El desglose del desastre: ¿Qué salió mal?

Todo comenzó a principios de 2022, cuando la propietaria llevó su coche al taller debido a que no arrancaba. Los mecánicos diagnosticaron un problema con la válvula EGR, y aunque también debía cambiarse un inyector, decidieron usar una pieza de un desguace sin consultar previamente a la mujer.

El perito involucrado en el caso determinó que el incendio fue provocado por una fuga de fluidos inflamables, resultado de un montaje defectuoso. La hipótesis sugiere que el culpable podría ser un mal ajuste de las piezas o un fallo del inyector de segunda mano.

Defensa del taller y la decisión judicial

RMP Cars alegó que el incendio podría haber sido causado por una "avería puntual" esperada en un vehículo de esa antigüedad. Sin embargo, el informe pericial descartó que el fuego hubiese tenido origen en un sobrecalentamiento. Además, el taller decidió culpar a la propietaria de mala fe por destruir el coche antes de que pudieran realizar su propio análisis, pero el tribunal desestimó esa afirmación.

La justicia se pronuncia: Un fallo contundente

El tribunal concluyó que la responsabilidad recaía totalmente sobre el taller, tanto como reparador como poseedor del vehículo. "El taller debería haber tomado medidas para evitar el incendio" fue una de las declaraciones más contundentes del fallo. Además, se destacó la opción de someter el coche a un nuevo diagnóstico después de la prueba, lo cual no se llevó a cabo.

El valor del coche en duda: ¿Cuánto valía realmente el Ibiza?

Al apelar en el juicio, la empresa se centró en la cantidad de la indemnización, rebatida por el valor del coche que la demandante evaluó, según anuncios de modelos similares en internet, que oscilaban entre 6.500 y 7.500 euros. ¡Una tragedia automovilística que ha sacudido a la comunidad de Vigo!