Roma se prepara para abrir al público un impresionante yacimiento arqueológico hallado en su periferia durante la construcción de una gasolinera. Este fascinante sitio, de acuerdo a las autoridades locales, ofrece una visión excepcional de mil años de historia que va desde la civilización etrusca hasta la época imperial romana.

La Superintendencia Especial de Roma ha hecho un anuncio emocionante este martes a través de sus redes sociales: el yacimiento se presentará el domingo 17 de noviembre con una jornada de puertas abiertas de 10 a 13 horas. Después de dicha inauguración, el lugar permanecerá accesible al público de forma permanente, lo que promete enriquecer aún más el patrimonio cultural de la ciudad.

Para facilitar la visita de los ciudadanos, se ha diseñado un recorrido peatonal integrado en la estación de servicio de la carretera, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de acercarse a una tumba de cámara, a una calzada pavimentada y a un antiguo sistema de tuberías. ¡Una experiencia imperdible!

El yacimiento se ubica en el área de la antigua ciudad de Veio, en la Vía Cassia (kilómetro 11.700), una histórica ruta que conectaba Roma con la región de Toscana al norte. Veio fue uno de los principales centros de civilización etrusca, que se asentó en estas tierras antes de que Roma se convirtiera en la potencia que conocemos hoy.

Hablando de la civilización etrusca, fue una de las culturas más influyentes de la antigua Italia, habitando lo que hoy es Toscana, parte del Lacio y Umbría. Su legado se siente en diversos campos, desde el arte hasta la política, moldeando aspectos fundamentales de la Roma posterior.

La economía etrusca se basaba principalmente en la agricultura, la minería y el comercio marítimo. Su ubicación estratégica en el Mediterráneo les permitió entablar relaciones comerciales con civilizaciones como los griegos y fenicios, lo que enriqueció su cultura. Eran reconocidos por su maestría en la elaboración de joyas, cerámica y textiles.

La excavación llevada a cabo entre 2020 y 2022 abarcó aproximadamente una hectárea y reveló evidencia de ocupación continua que data de los siglos VII-VI a.C. El hallazgo más antiguo incluye una tumba etrusca que contenía un ajuar funerario impresionante de más de 60 jarrones y otros objetos decorativos.

Durante la época de la República Romana tardía, el sitio contenía una granja que eventualmente se transformó en una villa agrícola durante el periodo imperial, marcando así una intensa actividad agraria que se extendió hasta el siglo XVIII.

La Superintendencia destacó la importancia estratégica del lugar, como evidencian las ruinas de varias calzadas. Además, el yacimiento también incluye una mansio, o lugar de descanso para viajeros, que posee instalaciones termales y una calzada, la cual ha sido parcialmente restaurada, brindando así una experiencia única a quienes lo visiten.

Daniela Porro, Superintendente Especial de Roma, enfatizó que “la Superintendencia no solo se ocupa del centro histórico y de los grandes complejos arqueológicos, sino que también protege y valora los descubrimientos en áreas más descentralizadas, integrándolos con la vida urbana de los residentes.”

“Estos hallazgos no solo enriquecen la ciudad, sino que también devuelven a los ciudadanos una parte de su historia, fortaleciendo su sentido de pertenencia y conexión con la zona”, concluyó.

No te pierdas la oportunidad de explorar este asombroso yacimiento que promete ser un auténtico viaje al pasado.