La Guardia Civil ha iniciado una exhaustiva investigación tras un alarmante robo ocurrido en la pasada Nochevieja en el retén de la Policía Local de los Poblets, Alicante. Durante este audaz asalto, los delincuentes lograron apoderarse de ocho pistolas reglamentarias, así como munición, lo que ha dejado a la comunidad en shock y con una gran preocupación por la seguridad local.

Según fuentes cercanas al caso, los ladrones se beneficiaron de la evidente falta de medidas de seguridad en el retén, que carece de cámaras de videovigilancia y sistemas de alarma. Esto ha despertado críticas sobre la gestión de la seguridad en instalaciones policiales, donde se espera un estándar más alto de protección, especialmente considerando que se almacenan armas de fuego.

La revelación del robo se produjo en la mañana de Año Nuevo, cuando se dio cuenta de la falta de las armas. Se cree que los intrusos forzaron una ventana para acceder al interior, sustrayendo además 16 cargadores con 15 cartuchos cada uno, lo que plantea serias preguntas sobre la vigilancia en el área.

A primera hora de la mañana, el equipo de Policía Judicial de Altea llevó a cabo una inspección técnica en las instalaciones, buscando cualquier pista que pudiera llevar a la identificación y captura de los delincuentes. Hasta el momento, parece que ningún uniforme o equipo de transmisión fue robado, lo que sugiere que los ladrones tenían un objetivo preciso.

Este caso resalta un patrón preocupante en la Comunitat Valenciana, donde se han registrado diversos robos en dependencias policiales, particularmente en pequeños municipios. Un caso notable fue el ocurrido en enero de 2011, cuando se robaron cinco armas de la Policía Local de Alcàsser. En esa ocasión, el ladrón conocía el lugar donde se guardaban las llaves, lo que indica que puede haber un problema sistémico relacionado con la seguridad en las comisarías de localidades pequeñas.

Las autoridades están llamando a una revisión de los protocolos de seguridad, apelando a que se implementen medidas más estrictas para proteger las instalaciones policiales. La comunidad de els Poblets se mantiene alerta mientras esperan novedades sobre este incidente que pone en jaque la seguridad pública.