El Parque Nacional de Yellowstone, situado principalmente en Wyoming, esconde en su superficie un secreto aterrador: la caldera de Yellowstone, uno de los supervolcanes más grandes del mundo. Aunque durante años hemos sabido de su existencia, recientes investigaciones nos han brindado pistas cruciales sobre su futuro.

Una de las preguntas más inquietantes sobre Yellowstone ha sido siempre: ¿cuándo ocurrirá una erupción? Los geólogos aún luchan por encontrar una respuesta definitiva. Sin embargo, lo que parece claro es que una erupción no es inminente.

La otra gran incógnita se ha centrado en el 'dónde'. Un reciente estudio realizado por investigadores estadounidenses ha identificado el lugar más probable donde podría producirse una erupción en la caldera de Yellowstone: en la región noreste del parque. Este hallazgo proviene de un nuevo modelo que revela cómo se distribuye la vasta reserva de magma bajo la superficie de Yellowstone.

Este modelo muestra que el magma se encuentra a profundidades de hasta 47 km y se organiza en cuatro bolsas distintivas, ubicadas entre 4 y 11 km de profundidad. Estas bolsas contienen magma riolítico, el cual ha sido responsable de poderosas erupciones en la historia del supervolcán, incluyendo dos que ocurrieron en los últimos dos millones de años.

Sorprendentemente, los investigadores también han descubierto una quinta bolsa de magma en profundidades aún mayores, compuesta probablemente de basalto, que actúa como un ‘motor de calor’. Este motor de calor es esencial para mantener las cámaras de magma más cercanas a la superficie en un estado líquido, alimentando así potenciales erupciones.

Utilizando un método denominado magnetotelúrico, que estudia las variaciones del campo magnético terrestre para identificar la ubicación del magma, el equipo de investigación recogió datos en Yellowstone durante los veranos de 2017 y 2021. Este enfoque ha reafirmado la noción de que el supervolcán no tendrá una erupción inminente. De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el magma puede acumularse en las calderas durante cientos de miles de años sin desencadenar erupciones.

Este hallazgo es un alivio, ya que una erupción de Yellowstone podría tener consecuencias devastadoras no solo para Estados Unidos, sino para todo el planeta. La historia geológica muestra que no todas las erupciones han sido igual de violentas; mientras que algunas dejaron huellas significativas en la Tierra, como la toba de Mesa Falls, otras han consistido en flujos de lava más suaves, como la erupción que tuvo lugar hace 70.000 años.

Sin embargo, esta creciente comprensión sobre el magma y la actividad geológica bajo Yellowstone subraya la importancia continua de la investigación en este supervolcán. A medida que avanzamos en nuestra comprensión de lo que ocurre bajo este emblemático parque, se hace evidente que el misterio del volcanismo tiene aún mucho que revelar.

Si te interesa el fenómeno de los supervolcanes y los sistemas geológicos, te invitamos a seguir de cerca este tema, ya que los descubrimientos recientes podrían cambiar nuestra comprensión del futuro geológico de la Tierra.