La Princesa de Asturias, Leonor, ha tenido un intenso y emocionante inicio de su etapa en el buque Juan Sebastián de Elcano durante su visita a Cádiz. En los tres días que pasó en la ciudad, no solo se dedicó a realizar maniobras a bordo del barco, que estará bajo su mando durante los próximos cinco meses, sino que también vivió momentos inolvidables en la costa gaditana, disfrutando de la compañía de sus compañeros y de la exquisita gastronomía local.

El pasado viernes, Leonor y un grupo de guardiamarinas, junto con sus familias, se deleitaron con un festín en el reconocido restaurante Salicornia, ubicado en la calle Plocia. Este establecimiento, famoso por su enfoque en la cocina regional, ha sido un punto de encuentro para quienes buscan disfrutar de los sabores autóctonos de la zona.

El chef Juan Höhr, quien se mostró encantado con la visita real, recordó cómo recibió la llamada para hacer la reserva: "Me dijeron que eran once personas y que venía la princesa, pero que debía ser algo normal, nada extraordinario". El propietario enfatizó que fue un honor tener a la heredera al trono entre sus comensales. En un gesto amistoso, pidió una foto con la princesa, quien respondió con agradecimiento, diciendo: "Gracias a vosotros".

Los testimonios de los asistentes destacan el ambiente de felicidad y camaradería durante la comida. Leonor se mostró completamente integrada con sus compañeros, sonriendo y disfrutando de una conexión genuina con ellos. "Emanaba felicidad, tranquilidad, una normalidad total con sus compañeros", comentó Höhr.

El menú del día fue una deliciosa selección de platos que incluía una tablita de quesos, gambas al ajillo, gyozas, tiradito de pez mantequilla y mollejas de cordero. Se supo que, dado que algunos guardiamarinas tenían prisa por volver al barco, decidieron omitir los postres.

Además de su visita a Salicornia, Leonor también pasó tiempo en el bar Muelle 1, un lugar popular en la zona de Canalejas, donde compartió un aperitivo con más de una veintena de guardiamarinas. Con el uniforme de 14 botones y gorra, la princesa disfrutó de la conversación animada, mientras los curiosos que paseaban por la zona se maravillaban ante su presencia.

Siguiendo el legado de su padre, el Rey Felipe VI, la Princesa Leonor está comenzando su travesía en la marina con momentos de camaradería y diversión, entre actos oficiales y preparativos para una emocionante aventura que promete ser inolvidable.