La polémica cápsula para el suicidio utilizada por primera vez en Suiza ha desatado un escándalo nacional que involucra varias detenciones.

Recientemente, la policía suiza arrestó a varias personas luego de que una mujer de 64 años, que sufría de un grave compromiso inmunológico, utilizara la cápsula 'Sarco' en una cabaña de Merishausen, una localidad rural cercana a la frontera con Alemania. Este hecho marca lo que se considera el primer caso de suicidio asistido con este dispositivo, generando un intenso debate legal y ético en el país.

El dispositivo 'Sarco' fue diseñado por Philip Nitschke, un médico australiano conocido por su trabajo en la eutanasia y el suicidio asistido. La cápsula tiene un diseño futurista y opera liberando gas nitrógeno en su interior, lo que resulta en la asfixia del ocupante al reducir el oxígeno a niveles mortales. Aunque algunos defienden la cápsula como un avance en la autonomía del suicidio asistido, otros critican su diseño moderno por temer que glorifique el suicidio y facilite actos sin supervisión médica.

El grupo a favor de la muerte asistida, que ha promovido el uso de 'Sarco', había anticipado que se usaría por primera vez en 2023. Sin embargo, las autoridades han procedido con cautela. La ministra de Salud de Suiza, Elisabeth Baume-Schneider, expresó que el uso de la cápsula sería ilegal, indicando que no cumple con las normativas de seguridad de productos.

Este controversia ha llevado a la fiscalía del estado de Schaffhausen a advertir a los operadores del dispositivo que podrían enfrentar cargos penales. A pesar de ello, Suiza se mantiene como uno de los destinos más solicitados para el suicidio asistido, famoso por permitir que extranjeros accedan a este servicio bajo ciertas condiciones.

Es crucial mencionar que, a diferencia de la eutanasia, que está prohibida en Suiza, el suicidio asistido provoca menos regulaciones y permite a las personas tener un control mayor sobre sus decisiones finales. Sin embargo, la ausencia de reglas claras y el temor a malentendidos de la ley han creado un ambiente de incertidumbre.

El caso de la mujer estadounidense ha atrajo nueva atención a la cápsula 'Sarco', con la organización Exit International afirmando que su muerte fue 'pacífica, rápida y digna'. A pesar de las detenciones recientes, la lucha por la dignidad en la muerte continúa, y la controversia generada podría influir en reformas legales en el futuro.

De acuerdo con Nitschke, la intención de su invención no es comercializarla, sino democratizar el acceso a un final digno y autónomo para aquellos que sufren y desean poner fin a su vida. ¿Estaremos ante una nueva era del suicidio asistido o se intensificarán las regulaciones? La discusión apenas comienza.