Un reciente informe del comparador de precios Idealo ha revelado que la demanda de bicicletas eléctricas en España ha disminuido un asombroso 70% entre enero y septiembre de este año. Aunque estos datos parecen alarmantes, los negocios del sector no se rinden y reportan ventas en aumento, desafiando la tendencia negativa. La caída de precios, que ha permitido que más personas puedan acceder a estos vehículos, es un factor que podría impulsar las ventas aún más. Sin embargo, los expertos creen que un mayor apoyo político y más infraestructura adecuada para ciclistas son claves para revitalizar el mercado.

Sanferbike, una de las compañías líderes en la venta de bicicletas de pedaleo asistido, ha declarado a Cinco Días que, a pesar de la aparente saturación del mercado debido a la producción excesiva post-pandemia, sus ventas han crecido. La empresa ha notado que muchas marcas se han visto obligadas a liquidar existencias, bajando los precios hasta un 30%. Además, su modelo de negocio, centrado en la venta online, ha facilitado el acceso a sus productos, ayudando a mantener el interés de los consumidores.

La tienda LaBosch también ha reportado un aumento en sus ventas después de un año complicado en 2023. Con tiendas en Madrid, Barcelona, Mallorca y otros puntos estratégicos, están optimistas al respecto, ya que las cifras muestran signos de recuperación en 2024.

Los precios han tenido un impacto significativo, con una disminución del 12.7% desde 2022, situándose en un promedio de 1,966 euros por bicicleta eléctrica en España. Esto no solo afecta las ventas, sino que también se refleja en el aumento del alquiler de bicicletas. Por ejemplo, Marco Calvino, director general de Zoomo Europa, ha mencionado que el volumen de negocios de su empresa, que alquila bicicletas eléctricas, ha crecido un 50% en comparación al año anterior, gracias a una creciente preferencia de los consumidores por este modelo de uso.

Aun así, existe preocupación por la falta de infraestructura para ciclistas en ciudades claves como Madrid y Barcelona. Comparativamente, en Berlín, los padres utilizan 'cargo bikes' para llevar a sus hijos al colegio, mientras que en España su uso se limita principalmente al ocio. La tienda Urban Zero, que lleva seis años operando en Madrid, comparte esta perspectiva, enfatizando que en la capital, la bicicleta aún no se considera un medio de transporte alternativo genuino, sino más bien una actividad recreativa.

A pesar de las reservas, Urban Zero ha sido una de las tiendas que ha notado una caída en sus ventas, con un descenso del 15%. Un vendedor de la tienda menciona que esta situación está relacionada con la disminución de subvenciones de la Comunidad de Madrid, que solía ofrecer hasta 600 euros a los compradores de bicicletas eléctricas. Sin embargo, este programa concluyó el 31 de diciembre de 2023, y el sector sigue aguardando nuevas facilidades de la administración que podrían reactivar las ventas.

Mientras tanto, las ayudas del Ayuntamiento de Madrid también se han vuelto más restrictivas, limitando aún más las opciones disponibles para los consumidores. Vendedores de distintas tiendas han confirmado que, aunque las subvenciones anteriores habían sido bastante efectivas para impulsar las compras, las actuales limitaciones están repercutiendo negativamente en el mercado, dejando a muchos en la incertidumbre sobre el futuro de la movilidad eléctrica en la región. ¿Podrán las autoridades revitalizar el sector antes de que sea demasiado tarde?