El Alerta (A-111) se erige como uno de los activos más secretos y sigilosos de la Armada Española. Especializado en misiones de inteligencia, este buque opera en la penumbra, casi sin dejar rastro, lo que hace que sea extremadamente complicado encontrar información o imágenes de él en los canales oficiales de la institución militar.

A pesar de su discreción, el Alerta no está exento de mantenimiento regular. Recientemente, la Armada ha adjudicado a Navantia un contrato que incluye trabajos de varada y renovación estética en el Arsenal de Cartagena, donde el buque tiene su puerto base. Este ambicioso proyecto cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros.

El trabajo, gestionado a través de la Intendencia de Cartagena, abarca labores que incluyen la varada del buque y el mantenimiento de sus sistemas y estructuras. También se contempla la pintura de las superficies externas e internas, dejando al Alerta preparado para sus futuras misiones de espionaje.

Conocido por su historia fascinante, el Alerta es el último de una serie de siete buques de la clase Darss, construidos en el astillero Neptun en Rostock, en lo que era la República Democrática Alemana. Botado en 1982, inicialmente navegó como Jasmund en la marina alemana, operando como transportista antes de transformarse en un buque de inteligencia hasta su salida de servicio en 1990.

Posteriormente a la reunificación alemana, la Armada Española adquirió el buque en 1992, luego de un intento fallido de venderlo a Ecuador, y en 1993, el Alerta fue oficialmente incorporado a la flota, sustituyendo al patrullero Alsedo.

Equipado con tecnología avanzada para realizar misiones de inteligencia electrónica (Elint), este buque tiene un desplazamiento a plena carga de casi 2.300 toneladas. Con unas dimensiones destacadas de 76,3 metros de largo y 12,4 metros de ancho, su potencia proviene de un motor Caterpillar 3606 que rinde 2.760 caballos de fuerza, permitiéndole alcanzar velocidades de hasta 12 nudos y una impresionante autonomía de 11.000 millas náuticas.

El Alerta sigue demostrando su importancia estratégica en un mundo cada vez más complejo y lleno de desafíos. Sin embargo, su naturaleza furtiva genera especulaciones sobre las misiones secretas que podría estar realizando. ¿Qué información crucial podría capturar en sus próximas operaciones? Sin duda, este buque continúa siendo un enigma en el panorama naval actual.