Salud

¡Increíble! Este marisco español, el favorito en bares, también es el que más microplásticos tiene

2024-12-16

Autor: Laura

El mejillón, una de las tapas más emblemáticas de la gastronomía española, se posiciona como el marisco con mayor concentración de microplásticos, un hecho alarmante que todos deberíamos conocer.

La contaminación por microplásticos se ha convertido en una preocupación urgente y creciente a nivel global, especialmente en lo que respecta a la alimentación marina. En España, un estudio reciente ha arrojado luz sobre esta problemática, revelando que uno de los mariscos más afectados es, a su vez, el más solicitado en bares y restaurantes: el mejillón.

Este delicioso molusco se presenta en varias recetas, como al vapor, a la marinera, en salsa verde, a la plancha o incluso rellenos; sin embargo, presenta un grave inconveniente: tiene un promedio alarmante de hasta nueve microplásticos por cada mejillón. La mayoría de estas partículas son resultado de la descomposición de prendas de ropa sintética que, tras su uso, terminan en los océanos, donde los mejillones las ingieren al filtrar el agua para alimentarse.

Los resultados del estudio realizado por el Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira i Virgili (TecnATox) muestran que los consumidores frecuentes de mejillones y otros mariscos, como ostras y coquinas, pueden estar ingiriendo hasta seis metros de fibras sintéticas al año. Este descubrimiento es sumamente grave, sugiriendo que la contaminación por microplásticos ha penetrado profundamente en nuestra cadena alimentaria.

Los microplásticos son pequeñas partículas que han invadido no solo los océanos, sino también suelos y ecosistemas terrestres. Al consumir mariscos y pescados contaminados, o mediante la contaminación del suelo que afecta cultivos, estos peligrosos agentes pueden ingresar a nuestro organismo. Y aquí viene la parte más alarmante: la presencia de microplásticos en nuestra dieta podría tener efectos adversos en nuestra salud.

Los riesgos asociados a la ingesta de microplásticos son inquietantes e incluyen toxicidad química, problemas respiratorios y efectos perjudiciales sobre el sistema inmunológico y endocrino. Estas partículas pueden acumularse en tejidos vitales, generando preocupaciones sobre daños celulares e inflamación crónica. Además, actúan como transportadores de sustancias químicas tóxicas que pueden estar presentes en el medio ambiente.

Para reducir estos riesgos, es aconsejable optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, priorizando frutas, verduras, legumbres y productos ecológicos, que poseen menor probabilidad de estar contaminados por microplásticos. También es vital lavar adecuadamente los alimentos antes de consumirlos y evitar el uso de envases plásticos, medidas que pueden contribuir significativamente a disminuir nuestra exposición a estas partículas nocivas.

En conclusión, la popularidad del mejillón como tapa estrella en muchos bares es innegable, pero es fundamental que los consumidores sean conscientes de los riesgos que conlleva su ingesta debido a la contaminación por microplásticos. ¡Cuidar de nuestra salud nunca ha sido tan crucial!