Un asombroso encuentro celestial nos deja boquiabiertos con su singular forma.

El asteroide 2024 ON, que fue descubierto el 27 de julio de este año por el Sistema ATLAS de la NASA, se acercó a nuestro planeta el 16 de septiembre a una impresionante distancia de cerca de 1 millón de kilómetros. Para darte una idea, esto es 2,6 veces la distancia que nos separa de la Luna, ¡casi un paseo cósmico!

Lo que realmente asombra de este asteroide es su inusual forma de cacahuete, ya que parece estar compuesto por dos lóbulos conectados por una parte más estrecha. Este diseño único ha despertado el interés de científicos y entusiastas del espacio por igual. Según la NASA, uno de los lóbulos es un 50% más grande que el otro, y su longitud total es de aproximadamente 350 metros. ¡Imagina eso! Además, su superficie presenta características notables, con algunas formaciones que alcanzan hasta 3,75 metros de altura, probablemente formadas por grandes rocas.

Las imágenes de este asteroide han sido capturadas por el radar del sistema solar Goldstone, parte de la Red del Espacio Profundo de la NASA. Esta tecnología avanzada es fundamental para identificar y estudiar asteroides binarios de contacto como 2024 ON. De hecho, se estima que estos asteroides constituyen el 14% de los que están cerca de la Tierra y tienen más de 200 metros de tamaño. ¡Una estadística fascinante!

Aunque se clasifica como un asteroide potencialmente peligroso, no representa una amenaza inminente para nuestro planeta. Gracias a la labor incansable de los científicos del Jet Propulsion Laboratory, estamos empezando a comprender mejor la distancia y el comportamiento de estos cuerpos en el espacio. Esta información es un alivio significativo y nos ofrece tranquilidad en un mundo donde los peligros del espacio son una preocupación constante.

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