Elon Musk, el magnate detrás de SpaceX y Tesla, ha llevado su vida familiar a un nuevo nivel tras trasladar su residencia y empresas a Texas. Después de enfrentar serios desafíos legales en Delaware, Musk parece decidido a crear un hogar único para su extensa familia en Austin, donde ha adquirido un complejo de tres lujosas mansiones.

El complejo se perfila como un refugio para sus 11 hijos nacidos de tres madres, formando una familia poco convencional. Según reportes de The New York Times, Musk ha dejado atrás un simple cubículo de 35 m² en las cercanías de SpaceX para asumir el estilo de vida ostentoso que caracteriza a los multimillonarios. La nueva propiedad cuenta con una impresionante superficie de 1.300 metros cuadrados, diseñada con un toque que evoca la arquitectura de la Toscana italiana.

Pero eso no es todo. En un giro sorprendente, Musk ha invertido alrededor de 35 millones de dólares en estas tres mansiones, superando considerablemente el precio de mercado. Se rumorea que una de las casas está destinada exclusivamente para Musk, mientras que las otras servirán para que sus hijos y sus tres madres puedan mantenerse unidos, a la vez que conservan su independencia.

La familia de Musk es bastante numerosa y diversa. Su primogénito, nacido en 2002 junto a su primera esposa, Justine Musk, falleció trágicamente, lo que llevó a Musk a explorar métodos de reproducción asistida. Sus otros 10 hijos - muchos de ellos gemelos o trillizos - provienen de relaciones con Claire Boucher (Grimes) y Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, quien ha decidido mudarse al nuevo complejo con sus tres pequeños.

Sin embargo, no todo es armonía familiar. Grimes se encuentra en un litigio por la custodia de sus hijos, lo que complica su mudanza al hogar comunal. De igual forma, Vivian, una de las hijas mayores de Musk, ha expresado públicamente su deseo de distanciarse de su padre.

Con sus declaraciones en redes sociales, Musk ha dejado claro su ambición por aumentar la natalidad en el mundo, considerándolo una "emergencia nacional". Sus adquisiciones en Texas no solo reflejan su deseo de un hogar familiar, sino también su visión sobre la paternidad y el futuro de la humanidad.

Sus nuevos vecinos han notado un incremento en la seguridad de la zona cada vez que Musk se encuentra en casa, lo que contribuye a la atención mediática que lo rodea. A pesar de su fama y fortuna, la vida de Musk en Texas parece estar llena de desafíos personales y familiares que aún tendrán que afrontar en este nuevo capítulo.