En España, se estima que uno de cada cinco hombres de entre 25 y 70 años sufre de disfunción eréctil. Sin embargo, el silencio y el miedo siguen prevaleciendo, impidiendo que muchos busquen ayuda médica para este problema. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que para 2025 alrededor de 322 millones de hombres en el mundo padecerán disfunción sexual, el estigma social mantiene este tema bajo un manto de tabú. Según la Dra. Blanca Madurga, autora del libro "Todo lo que necesitas saber del pene y nunca te atreviste a preguntar", la disfunción eréctil es la incapacidad de lograr y mantener una erección lo suficientemente rígida para la penetración, y puede clasificarse en tres grados: mínima, moderada y completa.

El miedo a que se hable abiertamente de este tema es alarmante. Un caso sonado fue el juicio entre Amber Heard y Johnny Depp, donde la actriz mencionó la disfunción eréctil del actor, generando una rápida defensa por parte de sus abogados. Por otro lado, Nacho Vidal ha sido uno de los pocos que ha hablado sin tapujos al respecto, confesando en redes sociales que a sus 48 años comienza a experimentar este problema.

"La disfunción eréctil sigue siendo vista como una amenaza a la virilidad y la identidad masculina", explica el Dr. Juan I. Martínez-Salamanca, director del LYX Instituto de Urología. Esta percepción genera sentimientos de vergüenza y baja autoestima, lo que hace que muchos hombres pospongan la consulta médica por considerarlo un tema tabú. Además, un 52% de los hombres de entre 40 y 70 años padece algún grado de disfunción eréctil, aunque muchas veces se subestima su impacto en la calidad de vida.

Otra cuestión que se relaciona con la disfunción eréctil es la andropausia, un término que no fue aceptado oficialmente hasta 2019 y que se refiere al periodo de la vida de un hombre en donde la actividad genital disminuye y los niveles de testosterona caen. La andropausia puede comenzar a partir de los 30 años y sus síntomas incluyen cambios emocionales, menos libido y pérdidas de masa muscular. Sin embargo, este tema no se discute con la misma apertura que la menopausia, lo que genera una falta de conciencia y un vacío informativo que es necesario llenar.

La andropausia no se manifiesta de la misma forma en todos los hombres, lo que complica su diagnóstico. A diferencia de la menopausia, que presenta síntomas vasomotores claros, los síntomas de la andropausia son más sutiles, lo que contribuye a su invisibilidad social. El Dr. Francisco Gómez León, experto en el área, afirma que es crucial que los hombres sean proactivos en cuanto a su salud hormonal y busquen ayuda si notan cambios significativos en su bienestar.

En cuanto al tratamiento de la disfunción eréctil, existen varias opciones adaptadas a las necesidades individuales. Los fármacos como el sildenafil (Viagra) y el tadalafil (Cialis) son conocidos, pero no se deben considerar como la única solución. La terapia hormonal puede ser beneficiosa, especialmente si se detectan niveles bajos de testosterona. Además, la terapia psicológica puede ser particularmente efectiva para los hombres más jóvenes, quienes a menudo enfrentan ansiedad de rendimiento sexual.

Es vital que tanto la disfunción eréctil como la andropausia sean discutidos abiertamente para eliminar el estigma y fomentar una cultura de salud masculina más informada y accesible. Considere este artículo como un llamado a la acción para no permanecer en silencio; buscar ayuda no solo es valiente, sino esencial para una vida sexual y emocional saludable.