¡Increíble! El Rolls-Royce que conquistó el Dakar: una historia de lujo y aventuras
2025-01-05
Autor: Lucia
Aunque el rally más famoso del mundo ya no comienza en París ni termina en Dakar, su fama se mantiene viva gracias a las historias sorprendentes y los vehículos inesperados que participan. Desde marcas tradicionales que desafían los límites de la fiabilidad, como el Porsche 959 que ganó en 1986, hasta las aventuras de los más intrépidos.
Sin embargo, una de las anécdotas más memorables se remonta a 1981, cuando un singular Rolls-Royce se presentó en la línea de salida del rally. Este vehículo, que en un principio parecía un capricho de un millonario, se convirtió en un símbolo de la audacia en el mundo del automovilismo.
Jean-François Pelletier, propietario del Rolls-Royce, comenzó a experimentar problemas que mermaban su confianza en el auto. Esto atrajo la atención de Thierry De Montcorgé, un piloto aficionado que vio la oportunidad de convertir el desafío en una hazaña épica. En medio de una cena y algunas copas, decidieron inscribir el Rolls-Royce en el rally, lo que marcó el inicio de una aventura legendaria.
Con la ayuda de Dior, que estaba a punto de lanzar una nueva fragancia llamada "Jules", Pelletier consiguió el financiamiento necesario. La idea de llevar un Rolls-Royce al Dakar parecía loca, así que decidieron combinar la carrocería del lujo británico con el chasis de un Toyota HJ45, un sólido todoterreno.
Pero no se detuvieron allí. Optaron por instalar un motor V8 de 5,7 litros y 350 caballos de fuerza proveniente de un Chevrolet, asegurando así la potencia y la fiabilidad que el rally exigía. Así, nació el "Rolls-Royce" que todos recordarían, una mezcla de un símbolo de lujo con la resistencia de un verdadero vehículo Off-Road.
Durante la competición, el vehículo atrajo la atención de todos. Inicialmente, la gente pensó que era una broma. Sin embargo, la sorprendente actuación en las etapas cronometradas hizo que todos reconsideraran su escepticismo. En un momento dado, se encontraron en el puesto 13, lo que extinguió cualquier duda sobre su capacidad para competir.
Aunque sufrieron una avería que llevó a su descalificación, lograron llegar a Dakar, donde capturaron la atención del público como ninguna otra máquina. Montcorgé recuerda con emoción cómo, al final del rally, todos esperaban ansiosos ver al singular Rolls-Royce, creando un aura casi mágica en torno a él.
Este evento no solo consolidó el legado del vehículo, sino que también destacó el espíritu de aventura que caracteriza al Dakar. En diciembre pasado, el Rolls-Royce "Jules" fue subastado y alcanzó la impresionante cifra de 630.000 dólares, demostrando que, incluso años después, su fama sigue vigente.
Por supuesto, el evento no fue recibido con el mismo entusiasmo por parte de Rolls-Royce, que a pesar de una carta educada, dejó claro que el uso de su nombre estaba patentado y pidió amablemente que no se repitiera la hazaña. Sin embargo, la leyenda del Rolls-Royce en el Dakar sigue viva, cautivando a fanáticos y coleccionistas por igual, recordándonos que a veces, la combinación de lujo y aventura puede dar lugar a historias inolvidables.