En un día marcado por el frío y la niebla en el norte de Inglaterra, el ansiado enfrentamiento entre el Liverpool y el Manchester United se llevó a cabo, convirtiendo la inclemencia meteorológica en pura emoción futbolística. El partido, que tuvo lugar en el histórico estadio de Anfield, culminó en un vibrante empate 2-2, un resultado que cortó la racha negativa de los 'Red Devils' y que, aunque el Liverpool siente la decepción, aún mantiene su distancia sobre el Arsenal en la tabla de posiciones.

Desde el comienzo, el Liverpool se mostró dominante. Con un ritmo frenético, el equipo dirigido por Jürgen Klopp hizo gala de su ofensiva. En el minuto 13, Cody Gakpo se encontró cara a cara con Onana, pero falló lo que pudo ser un gol seguro. Moments después, el arquero camerunés tuvo una espectacular intervención ante Mac Allister, manteniendo a su equipo en el partido.

Sin embargo, el Manchester United, dirigido por Rúben Amorim, comenzó a mostrar su mejor cara. La defensa, compuesta por tres centrales—Maguire, Lisandro Martínez y De Ligt—logró brindar más seguridad. En el primer tiempo, aunque tuvieron una oportunidad clara, Hojlund falló un mano a mano ante Alisson que podría haber cambiado la dinámica del encuentro.

El verdadero espectáculo llegó en el segundo tiempo. Apenas comenzó, Mac Allister estuvo cerca de marcar un gol olímpico de un tiro de esquina, pero el primer golpe en el marcador lo dio Lisandro Martínez en el minuto 51, silenciando Anfield con un impresionante remate tras un pase preciso de Bruno Fernandes. La pasividad de la defensa rival, especialmente de Alexander Arnold, permitió que el United tomara la delantera.

Pero la respuesta del Liverpool no tardó en llegar. Gakpo, en una jugada espectacular, dejó atrás a De Ligt con un brillante recorte y anotó el empate, prolongando su racha de goles a cinco partidos consecutivos en casa. Solo unos minutos más tarde, Mohamed Salah logró remontar el marcador, anotando un penalti tras la mano de De Ligt, quien no tuvo su mejor tarde. Este gol significó el 175 de Salah en la Premier, igualando a Thierry Henry como el séptimo máximo goleador en la historia del torneo.

No obstante, el Manchester United no se rindió y demostró su coraje. Un exquisito centro de Garnacho encontró a Amad Diallo, el prodigio del club inglés, quien con un certero remate volvió a igualar las acciones. No obstante, los últimos minutos fueron frenéticos, llenos de oportunidades para ambos equipos, donde cualquiera pudo haberse llevado la victoria.

Este emocionante choque no solo conmovió a los aficionados presentes, sino que subraya la resiliencia del Manchester United en un momento crucial de la temporada, mientras que el Liverpool sigue buscando afianzar su posición en la parte alta de la clasificación. ¡Una jornada que quedará grabada en la memoria de todos los amantes del fútbol!