Soldados israelíes han sido acusados de arrojar los cuerpos de tres palestinos presuntamente sin vida desde los tejados en la ciudad de Qabatiya, en la gobernación de Yenín, durante una reciente ofensiva este jueves. Un periodista de Associated Press que se encontraba en el lugar fue testigo del impactante suceso, que ha generado gran indignación a nivel internacional y ha sido condenado por diversas organizaciones de derechos humanos.

Los videos que circulan en línea muestran a un soldado israelí disparando a los tres palestinos antes de empujar uno de los cuerpos al vacío. Los otros dos cuerpos fueron tratados de manera similar, lo que ha llevado a numerosas organizaciones a calificar el incidente como un acto de brutalidad. Equipos médicos locales denunciaron que les fue prohibido acercarse a las víctimas durante horas después de la agresión, lo que ha suscitado aún más críticas hacia el ejército israelí.

La situación se tornó caótica tras la incursión militar; aproximadamente mil estudiantes de las escuelas cercanas fueron evacuados por el pánico causado por los intensos disparos. Testigos locales indican que los soldados no dudaron en lanzar gases lacrimógenos contra periodistas que intentaban cubrir los eventos.

Hamás ha emitido un comunicado condenando la incursión y reafirmando la determinación del pueblo palestino en su lucha por la resistencia, aunque no reclamaron a los muertos como parte de sus milicianos.

La gobernación de Yenín ha sido un bastión de resistencia armada palestina desde la Primera Intifada, en los años 80. Israel justifica tales incursiones como parte de su lucha contra grupos como Hamás y la Yihad Islámica, pero el alto número de civiles y menores entre las víctimas plantea serias preocupaciones sobre la violación de derechos humanos en la región.

Desde principios de septiembre, el ejército israelí ha llevado a cabo una de las ofensivas más intensas en las últimas dos décadas en Cisjordania, realizando operaciones simultáneas en varias ciudades que han resultado en la muerte de al menos 34 personas, incluidos tanto militantes como civiles.

En la última incursión en Qabatiya, se ha informado que siete palestinos fueron asesinados y al menos 11 resultaron heridos, generando una sensación de desasosiego entre la población local. En los primeros meses de 2024, ya se han reportado 375 muertes en Cisjordania ocupada, incluyendo Jerusalén Este, lo que refleja un alarmante aumento de la violencia en la región.

Este reciente y estremecedor incidente ha encendido nuevamente el debate sobre la militarización en los territorios ocupados y la urgentísima necesidad de abordar la situación de los derechos humanos, mientras el mundo observa con creciente preocupación y desasosiego.