Un peculiar cartel ubicado dentro de un coche de VTC ha capturado la atención de los pasajeros en Brasil y ha estallado en popularidad en las redes sociales debido a su audaz y directo mensaje. La escena fue documentada por una pasajera y compartida en Instagram, desatando un torrente de reacciones.

Este cartel no solo ha sido un tema de conversación, sino que ha polarizado a los internautas, evidenciando la controversia implícita en el enfoque poco convencional del conductor al comunicarse con sus clientes.

Un mensaje claro y directo

El cartel comienza con una lista de reglas que los pasajeros deben seguir al ingresar al vehículo. “Reglas en mi vehículo: uso obligatorio del cinturón, prohibido comer y beber, no golpear la puerta, no poner los pies/maletas en el asiento”, se puede leer en el texto. Esta acción buscaría crear un ambiente más agradable y ordenado durante el viaje.

Sin embargo, el mensaje que realmente se llevó la atención es la advertencia que sigue: “El incumplimiento de las reglas causará la cancelación del viaje o una tasa de 50 reales (aproximadamente ocho euros). El coche no es tuyo. No soy tu empleado”. Esta declaración directa ha dejado a muchos wondering si otros conductores adoptarán estrategias similares, llevando la relación cliente-conductor a un nuevo nivel.

Una tendencia en alza

Es interesante notar que en Brasil, es común que los conductores de VTC dejen mensajes para sus pasajeros, lo cual refleja una cultura de interacción que podría ser rara en otros países, especialmente en Europa. En otro ejemplo de un VTC en Goiânia, el conductor lanzó un mensaje más personal: “¡Hola pasajeros! Antes de calificarme con menos de cinco estrellas, recuerda: trabajo de 12 a 14 horas en el tráfico estresante, para transportarte con mucho profesionalismo.”

Esta práctica de comunicación abre un diálogo sobre la experiencia del pasajero y cómo los conductores también enfrentan desafíos considerables. Mientras en muchos lugares se espera que los conductores sean simplemente un medio de transporte, en Brasil se están gestando conexiones que pueden impactar la percepción del servicio de transporte. Sin duda, este tema seguirá generando discusión y reflexión sobre las dinámicas entre consumidores y proveedores de servicios.