Un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista científica 'Cáncer' revela un vínculo fascinante entre el consumo de café y té y una notable disminución en el riesgo de cáncer de cabeza y cuello. Este hallazgo no solo aporta nuevos datos al campo de la oncología, sino que también se suma a la larga lista de beneficios para la salud asociados con estas populares bebidas.

Según la investigación, que ha analizado datos de 14 estudios del Consorcio Internacional de Epidemiología del Cáncer de Cabeza y Cuello, con la participación de 9,548 pacientes diagnosticados y 15,783 personas sanas, se ha encontrado que quienes consumen más de cuatro tazas de café con cafeína al día tienen un 17% menos de riesgo general de desarrollar cáncer de cabeza y cuello. Específicamente, este hábito reduce el riesgo de cáncer de cavidad oral en un 30% y el riesgo de cáncer de garganta en un 22%.

Pero eso no es todo, ¡la investigación también destaca los efectos del café descafeinado! Este tipo de café muestra una reducción del 25% en las posibilidades de desarrollar cáncer bucal. Además, el consumo de tres a cuatro tazas diarias de café con cafeína disminuyó el riesgo de cáncer de hipofaringe, un tipo que afecta la parte inferior de la garganta, en un asombroso 41%. Por su parte, aquellos que beben hasta una taza de té al día reducen en un 9% su riesgo general y en un impactante 27% su riesgo de hipofaringe.

Yuan-Chin Amy Lee, la autora principal de este estudio y reconocida investigadora del Huntsman Cancer Institute, comentó: “Aunque hay investigaciones anteriores que relacionan el consumo de café y té con un menor riesgo de cáncer, nuestro estudio ha identificado los efectos específicos sobre diferentes subtipos de cáncer de cabeza y cuello, incluso mostrando un impacto positivo del café descafeinado.”

Lee también sugirió que los compuestos bioactivos distintos de la cafeína podrían ser responsables de este efecto anticarcinogénico, señalando la importancia de los polifenoles que poseen ambas bebidas. Estos compuestos son conocidos por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas, que pueden inhibir procesos críticos en el desarrollo del cáncer como la angiogénesis y la metástasis.

Sin embargo, los expertos advierten que no debemos caer en el exceso. Según Lee, “la evaluación de los hábitos de consumo de café y té es compleja”, y se requiere más investigación para comprender a fondo su impacto en la reducción del riesgo de cáncer.

Tom Sanders, un profesor emérito de Nutrición y Dietética del King's College de Londres, advirtió sobre la importancia de considerar otras variables, como el efecto del consumo de tabaco y alcohol entre quienes beben café y té. “Los resultados pueden ser alentadores para los bebedores regulares, pero es esencial no perder de vista que pueden existir otros factores que influyan en estos riesgos”, comentó.

Este estudio no solo ofrece razones para disfrutar de nuestro café y té diario, sino que también nos invita a reflexionar sobre hábitos de vida más saludables en general. ¡Podría ser el momento perfecto para disfrutar de una taza de café mientras cuidamos de nuestra salud!

El café y el té son ampliamente consumidos en todo el mundo, y sus beneficios potenciales están siendo objeto de investigación continua. Recientes estudios han sugerido que el café puede tener efectos protectores contra otras enfermedades, como la diabetes tipo 2 y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Del mismo modo, el té verde, en particular, ha sido asociado con una mejora en la salud cardiovascular. Incorporar estas bebidas en nuestra dieta diaria podría traer beneficios inesperados más allá del disfrute de su sabor.