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¡Increíble! Desmantelan restaurante chino en Usera, Madrid, con 200 kilos de comida en estado deplorable

2024-10-03

Un escándalo sanitario ha salido a la luz en Usera, Madrid, donde se descubrieron unos 200 kilos de carne y pescado en condiciones altamente insalubres en un nuevo restaurante chino. Esta intervención, que se realizó el 26 de septiembre por agentes de la Policía Municipal durante una inspección rutinaria, ha generado una gran preocupación en la comunidad local.

Los inspectores llegaron al establecimiento en la calle Nicolás Usera número 18, el cual solo llevaba unos meses en funcionamiento. Al ingresar, encontraron un ambiente alarmante: una cliente estaba comiendo en un local que, a simple vista, aparentemente cumplía con las normativas internacionales, pero que en realidad operaba sin las licencias correspondientes. Un banderín luminoso que adornaba la fachada no contaba con la autorización necesaria, y el seguro de responsabilidad civil estaba caducado desde julio.

La inspección reveló un uso inadecuado del espacio, ya que el cuarto de basura era utilizado como almacén. Además, se halló una planta superior no autorizada, accesible a través de un acceso oculto detrás de un sofá, donde se encontró una escena aún más chocante: kilos de verduras sin trazabilidad, productos alimenticios de origen chino sin etiquetado y una serie de alimentos caducados desde hacía más de tres años.

Entre los hallazgos se encontraron montones de comida con etiquetas en chino y un arcón congelador sin termómetro que almacenaba carne y pescado en condiciones terribles: mezclados, sin protección, y mostrando signos de descongelación. Los inspectores también quedaron impactados al ver que algunos de los alimentos desprendían olores desagradables y tenían un aspecto visual preocupante.

Pero esto no fue todo. En el local también se descubrieron tres bolsas de plástico que contenían 600 especimenes marinos deshidratados de la familia de las holoturias, una especie protegida bajo el convenio CITES. Esta grave infracción llevó a los propietarios a enfrentar no solo cargos por violaciones sanitarias, sino también un delito contra la flora y la fauna, así como las pertinentes responsabilidades administrativas.

Lo más alarmante es que, tras la intervención inicial, a principios de esta semana, los agentes que regresaron al lugar encontraron que la mayoría de los productos decomisados ya no estaban en el arcón, lo que sugiere que la situación podría ser aún más grave de lo que se pensaba. Esta situación ha encendido las alarmas sobre la seguridad alimentaria en la zona y ha llevado a las autoridades a considerar medidas más estrictas para garantizar la salud pública.

Los vecinos de Usera están preocupados y se preguntan: ¿hasta cuándo permitirán que este tipo de establecimientos operen sin control? Esta situación extralimita los límites de la insalubridad y subraya la importancia de las inspecciones constantes en la industria de la restauración.