La obesidad y las enfermedades hepáticas asociadas a disfunciones metabólicas son problemas de salud pública que afectan a millones de personas en todo el mundo. En un contexto donde los tratamientos actuales presentan grandes retos, como la eficacia limitada y los efectos secundarios no deseados, un nuevo hallazgo científico ofrece una luz de esperanza.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR), con la colaboración de especialistas internacionales, ha identificado un compuesto natural que promete revolucionar las estrategias de tratamiento contra la obesidad y la enfermedad hepática relacionada con disfunciones metabólicas, conocida como MASLD.

El compuesto en cuestión es el ácido β-resorcílico, un antioxidante presente en alimentos comunes como las bayas y las aceitunas negras. Este hallazgo no solo sugiere que podría ayudar a reducir el peso corporal, sino que también mejora la función hepática, lo que es crucial en la lucha contra la obesidad y trastornos metabólicos.

Un nuevo enfoque en el tratamiento de la obesidad

La obesidad, caracterizada por un inusitado exceso de grasa corporal, incrementa el riesgo de desarrollar diversas enfermedades graves, incluidas la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico. Investigación previa ha mostrado que los tratamientos convencionales a menudo son ineficaces o vienen acompañados de efectos adversos.

En estudios realizados en modelos animales, se demostró que la suplementación oral con ácido β-resorcílico no solo promueve una pérdida de peso significativa, sino que lo hace sin afectar negativamente la masa muscular, enfocándose en reducir la grasa blanca.

Este compuesto natural actúa normalizando el metabolismo en las mitocondrias y mejorando el metabolismo lipídico en el hígado. Esto lleva a una mayor beta-oxidación y a una reducción de los triglicéridos, lo que conlleva a una disminución del contenido graso en el hígado y mejora de la regulación de la glucosa en el organismo.

Un paso adelante en la lucha contra la MASLD

Los beneficios del ácido β-resorcílico se extienden más allá de la pérdida de peso. Este compuesto también ayuda a prevenir la esteatosis hepática, una condición en la cual hay acumulación excesiva de grasa en el hígado, y a reducir la resistencia a la insulina. Sorprendentemente, también se observó una disminución en los niveles de un péptido conocido como GIP, fundamental para el equilibrio metabólico.

Dada la creciente preocupación por la obesidad y las enfermedades metabólicas, estos descubrimientos posicionales como una alternativa segura y eficaz. En respuesta a su potencial, la UGR ha solicitado una patente internacional que abarca Europa, Estados Unidos y México, con el objetivo de llevar este innovador tratamiento al mercado.

Más allá de su uso médico, los investigadores están considerando comercializar el ácido β-resorcílico como un suplemento dietético accesible que podría integrarse fácilmente en la dieta diaria, ayudando así a millones a mantener un peso saludable y prevenir enfermedades metabólicas.

Este avance científico ofrece no solo una esperanza renovada en la lucha contra la obesidad, sino también una solución natural y accesible que podría mejorar la calidad de vida de innumerables personas a nivel global. ¡Estemos atentos a lo que este descubrimiento traerá en el futuro cercano!