¡Increíble descubrimiento! ¿Semaglutida o liraglutida? El medicamento que cambia las reglas del juego para perder peso a largo plazo
2025-01-06
Autor: Lucia
Un fascinante estudio realizado por la Clínica Cleveland en Estados Unidos ha desvelado factores cruciales que impactan la pérdida de peso sostenible en pacientes con obesidad tratados con semaglutida o liraglutida, ambos medicamentos inyectables utilizados para la diabetes tipo 2 y la obesidad. Esta investigación fue publicada en la prestigiosa revista ‘JAMA Network Open’.
El Dr. Hamlet Gasoyan, líder del estudio e investigador del Centro de Investigación de Atención Basada en el Valor de la Clínica Cleveland, afirmó: “Descubrimos que la reducción de peso a largo plazo variaba de manera significativa según el tipo de medicamento, la indicación de tratamiento, la dosis administrada y la adherencia al tratamiento.”
La semaglutida (comercializada bajo las marcas Wegovy y Ozempic) y la liraglutida (bajo los nombres Saxenda y Victoza) son agonistas del receptor del péptido similar al glucagón 1, también conocidos como medicamentos GLP-1 RA, que no solo ayudan a mejorar el control de azúcar en sangre, sino que también fomentan la pérdida de peso.
En el marco de este estudio, se incorporaron 3,389 adultos con obesidad que iniciaron tratamiento entre el 1 de julio de 2015 y el 30 de junio de 2022, y el seguimiento se extendió hasta julio de 2023. Se determinó que el índice de masa corporal promedio al comienzo era de 38,5, y el 82,2% padecía diabetes tipo 2. La diversidad del grupo fue notable: el 68,5% eran caucásicos, el 20,3% negros y el 7,0% hispanos, destacando que más de la mitad de los participantes eran mujeres (54,7%).
Los resultados revelan que un año después de comenzar el tratamiento, el cambio de peso se asoció a varios factores determinantes. Por ejemplo, el incremento de peso fue más negativo en los que recibieron semaglutida (-5,1%) en comparación con aquellos que tomaron liraglutida (-2,2%). La dosis también jugó un papel clave: se observó un cambio medio de -3,5% en pacientes con dosis baja versus -6,6% en aquellos con dosis alta. Quienes recibieron tratamiento para la obesidad experimentaron una reducción de peso de -5,9%, frente a -3,2% en los que eran tratados para la diabetes tipo 2.
Otro punto crucial del estudio es la persistencia en la medicación. Aquellos que continuaron con su tratamiento durante un año experimentaron una pérdida de peso del -5,5%, en comparación con -2,8% para quienes usaron su medicación en menor medida. Sorprendentemente, sólo un 40,7% de los pacientes mantuvieron su tratamiento un año después de la prescripción. La adherencia fue mayor en el grupo que recibió semaglutida, con un 45,8% frente a un 35,6% para los que tomaron liraglutida.
Entre los que persistieron, la pérdida promedio de peso fue del -12,9% con semaglutida para la obesidad, mientras que los que recibieron liraglutida para la obesidad vieron una reducción del -5,6%. Esto resalta la importancia de mantener la medicación para alcanzar resultados significativos.
Los beneficios de lograr una pérdida de peso sostenida del 10% o más son clínicamente significativos, y el análisis reveló que el 37,4% de los pacientes bajo semaglutida para la obesidad alcanzaron esta meta, en comparación con el 16,6% de aquellos con semaglutida para diabetes. Asimismo, solo el 14,5% de los pacientes que recibieron liraglutida para la obesidad lograron perder el 10% de su peso.
Es relevante mencionar que factores como un IMC inicial más alto, recibir semaglutida versus liraglutida, una mayor dosis de mantenimiento, y la persistencia en el uso del medicamento se asociaron con mayores probabilidades de éxito en la pérdida de peso.
"Nuestros hallazgos ofrecen información valiosa para pacientes y proveedores sobre cómo maximizar las posibilidades de lograr una pérdida de peso significativa y duradera”, expresó el Dr. Gasoyan. “Además, nuestros datos reales subrayan la importancia de la adherencia al tratamiento.” A medida que avanza la investigación, se buscará seguir analizando la persistencia y los resultados de salud de los pacientes que utilizan estos tratamientos basados en GLP-1. ¡Un campo en constante evolución que promete revolucionar la lucha contra la obesidad!